El descenso de las matriculaciones en las escuelas infantiles de la Isla debido en gran parte a la crisis económica se ha traducido en una reducción de las aulas disponibles de cara al próximo curso 2012-213. La finalidad de esta medida es agrupar a todos los alumnos en grupos completos para garantizar la viabilidad económica de los centros.
De momento, en Ciutadella se han ofrecido seis aulas menos que el curso pasado. "Mientras en 2010 pusimos a disposición 42 aulas este año esta cifra ha sido de tan sólo 36", explicó ayer la concejala de Educación, Maite Torrent. Sin embargo, es probable que finalmente se abra una nueva aula para dar cabida a los niños que no han sido admitidos durante el proceso de inscripción.
La edil, que reconoció la intranquilidad y preocupación de algunos padres, remarcó que la intención es recolocar a aquellos niños que no han sido aceptados en la 'escoleta' deseada en los centros marcados por sus padres como segunda y tercera opción, según los puntos obtenidos u los baremos. "Es un trabajo laborioso y el proceso todavía no ha finalizado, todavía hay niños pendientes de reubicar", remarcó Torrent.
La responsable de Educación del Ayuntamiento de Ciutadella señaló que, en concreto, se ha notado un descenso de las peticiones para escolarizar a bebés en Ciutadella. Lo mismo sucede en Maó, donde también se ha reducido el número de matrículas de niños de un año y, por el contrario, se ha detectado un aumento de escolarización de niños de dos años, tal y como indicó ayer la presidenta de la cooperativa de 'escoletes' de Maó, Isabel Petrus.
Situación en llevant
La situación en el municipio de Llevant es similar a la de Ciutadella aunque, de momento, se desconoce el número de aulas que se cerrarán de cara al próximo curso. En este sentido, Petrus indicó que la decisión final se tomará la próxima semana, momento en el que se reestructurará la organización de los centros de Educación Infantil del municipio. La presidenta de la cooperativa admitió que el descenso de las matriculas se viene detectando desde hace tres años y, según dijo, cada curso baja una media de un 10 por ciento. No obstante, los datos de este año indican a primera vista que esta disminución puede ser superior a la de años anteriores, tal y como vaticinó Petrus.
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