Ports de les Illes Balears no modificará sus previsiones para el puerto de Ciutadella a pesar de las críticas de las agencias de transporte de las que ayer se hacía eco este periódico.
Las empresas criticaban que no se permitan los movimientos de mercancías dentro de las instalaciones de Son Blanc, lo que les supone, aseguran, complicaciones logísticas, retrasos en la entrega de mercancías y molestias a los vecinos.
A pesar de estas afirmaciones, el director general de Puertos del Govern balear, Antonio Deudero, sentencia que "el puerto de Son Blanc, como todos los autonómicos que no son de interés general, tienen un perfil de puerta abierta a la conectividad interinsular y con la Península para el tránsito de pasajeros complementado con el transporte de mercancías". Es decir, la vocación de Son Blanc es ser un puerto de pasajeros y de cruceros, y las mercancías son un complemento.
En este sentido, Deudero apunta que todas las navieras autorizadas a operar en Ciutadella han firmado un convenio en el que se incluye una cláusula que obliga, técnicamente, a que el transporte de mercancías se realice "sin interrupciones de continuidad". Esto significa que un camión que entre en el barco en el puerto de origen debe salir del puerto de destino sin ninguna interrupción por el camino, es decir, sin ningún cambio de chófer ni de plataformas arrastradas. Estas operaciones deben realizarse fuera de las instalaciones del puerto.
Deudero entiende que "no podemos condicionar la actividad de todo el puerto por permitir la manipulación de la carga. Las navieras nos pidieron poder realizar transporte de mercancías para que sus operaciones fueran más rentables, pero esto no puede condicionar toda la actividad de un puerto cuya vocación es la de transporte de pasajeros, cruceros y chárters náuticos. No podemos permitirnos que los turistas pasen por medio de plataformas y camiones", resume.
Ante las peticiones del sector del transporte, que esgrime que la llegada de mercancías a Ciutadella se ha incrementado en un volumen tan significativo que debe tenerse en cuenta, el director general de Puertos mantiene que no habrá cambios en la decisión de no permitir la manipulación de carga en Ciutadella.
De hacerlo, asegura, "tendrían que cambiarse las tasas portuarias, y hacer competencia a otros puertos industriales con unas instalaciones que no responden a las necesidades de estas infraestructuras. Además, estaríamos obligados a contratar un sistema de estibadores, lo que supondría una decisión que iría en contra de los usuarios. En Menorca, el puerto industrial es Maó, no Ciutadella. Si hiciéramos lo que piden los transportistas, mataríamos el puerto de Ciutadella", concluye.
Deudero apunta que "quizás las agencias de transporte pensaban que las navieras reducirían sus tarifas al ahorrar dos horas de trayecto en comparación con el puerto de Maó, y las empresas no han bajado sus precios, a pesar de que yo creo que hubiera sido un proceso realmente lógico".
"Los estibadores no encarecen el transporte, lo abaratan"
El Sindicato de Estibadores de Menorca consideran "una barbaridad que los políticos digan que el servicio de estiba encarece el transporte, cuando realmente lo abarata. Los políticos deberían saber de qué hablan, porque sino es muy difícil que gestionen bien sus áreas".
Desde el colectivo que lleva meses instando a Ports y a las diferentes administraciones a considerar la necesidad del servicio de estiba en Son Blanc, aseguran que "lo que se está haciendo actualmente en el puerto exterior de Ciutadella es lo que encarece el servicio".
Los estibadores entienden que la situación actual y las dificultades que provoca a las agencias de transporte "potencia que las agencias de la Península envíen a sus choferes a la Isla y de este modo perjudican a las empresas menorquinas y a sus trabajadores. No entendemos como unos políticos de aquí pueden defender unas medidas que perjudican precisamente a los ciudadanos de esta tierra".
Para explicar la necesidad de un servicio profesional de estibadores, el colectivo lo compara con el transporte aéreo. "A nadie se le ocurre que alguien cargue su maleta directamente en la bodega de un avión. Con los barcos pasa lo mismo, aunque en vez de maletas hablamos de camiones, que van estibados al lado de coches particulares con pasajeros. Sin un servicio profesional, algún día puede producirse un accidente muy grave".
El Sindicato lamenta que desde Ports no se haga caso "a las demandas de los que realmente usan el puerto, y el Govern se ponga en contra de las empresas. No entendemos esta postura equivocada por parte de Ports de les Illes Balears", concluyen.
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