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Los concejales de la oposición del Ayuntamiento de Es Castell han reclamado este jueves una reducción de sueldo para la concejala de Unió Menorquina (UMe) Irene Coll, responsable de las áreas de Economía y Hacienda, al considerar que su dedicación a las labores del Consistorio no se corresponde con su retribución de 1.680 euros mensuales.

Los representantes del PSOE, PSM y EU-EM han denunciado en rueda de prensa que, a diferencia de la pasada legislatura, durante la que consideran que Coll llevó a cabo de manera adecuada su trabajo al frente de Turismo, Urbanismo y Servicios Sociales, desde el inicio de este mandato, la edil "tan sólo pasa por el Ayuntamiento para asistir a los plenos".

En esta línea, el portavoz del Grupo de Esquerra Unida-Esquerra de Menorca (EU-EM), Juan Miguel Gomila, ha subrayado que, mientras otros concejales de UMe, como Florencio Conde o Matilde Mamajón desarrollan su labor de forma correcta cobrando un sueldo menor que el de Coll, el salario de la responsable de Economía y Hacienda "pretende ser un pago político para dar estabilidad al equipo de Gobierno".

Por otro lado, los representantes de la oposición han exigido también al alcalde del municipio, Lluís Camps, que pida una excedencia de su actual empleo como bombero del Consell Insular para dedicarse exclusivamente a la política.

No se trata de la primera vez que se critica al primer edil por cobrar dos sueldos públicos. Ya el pasado mes de junio el portavoz del Grupo Socialista, Francesc Arnau, denunció esta dualidad de retribuciones e instó a Camps a abandonar su empleo para dejar paso a otras personas actualmente en paro que están a la espera de una plaza en el Cuerpo de Bomberos.

"Estamos exigiendo a los ciudadanos un esfuerzo económico extraordinario que no se aplican los políticos", ha indicado Arnau en referencia al plan de ajuste aprobado durante la sesión plenaria celebrada el pasado 29 de marzo, a la que los concejales de la oposición no asistieron al coincidir con la jornada de huelga general.

El concejal socialista ha denunciado que la nueva medida supondrá un varapalo económico para Es Castell que, tal y como ha remarcado, es el municipio que presenta una mayor tasa de paro de Menorca, con entre un 35 y 40 por ciento de desempleados.

"Estamos totalmente a favor de que los proveedores reciban el dinero que se les adeuda, pero no estamos de acuerdo en el hecho de que se eleven las tasas", ha señalado Gomila, quien ha aseverado que si el Consell de Menorca y el Govern hicieran efectivo el pago de la deuda pendiente con el municipio, que alcanza el millón de euros, "no sería necesario pedir un préstamo para pagar las deudas pendientes a los proveedores".

De este modo, los concejales de la oposición han criticado que el plan de ajuste aprobado por el equipo de Gobierno contempla una subida del IBI, así como el incremento del valor catastral de los inmuebles y el aumento de los impuestos sobre los vehículos y sobre la construcción, entre otros.

Asimismo, han recordado que el Ayuntamiento planea reducir gastos reduciendo la jornada laboral de algunos efectivos de la Policía Local, la no sustitución de bajas del personal municipal o la supresión de contratos externalizados. "La consecuencia de todas estas medidas será la reducción del personal y el incremento de trabajo para los funcionarios, que seguirán cobrando el mismo sueldo", ha concluido Arnau.