Era un secreto a voces, pero faltaba la confirmación oficial, y ayer el Govern balear lo ratificó: Cala en Bosc no recibirá agua desalada este verano. El Ejecutivo autonómico ha decidido definitivamente no poner en marcha la planta desaladora únicamente para suministrar agua a la urbanización más meridional de Ciutadella. Sería una operación que no saldría rentable, y por ello, desde Palma vinculan el arranque de la planta a, como mínimo, la posibilidad de suministrar agua también al resto de Ciutadella. "Los vecinos de Cala en Bosc tendrán agua desalada cuando esté construida la canalización entre la planta y los depósitos municipales de Ciutadella, para así rentabilizar el precio del agua y poder ofrecer un precio asequible para el ciudadano", aseguraron ayer a este periódico fuentes de la Conselleria de Agricultura.
Pero este tema, como ya se ha venido publicando, está totalmente encallado. A día de hoy, la tubería que pretende conectar la desaladora con los depósitos municipales es solamente un proyecto sobre el papel, puesto que no hay dinero para financiarla. En principio, parecía que sería el Govern balear quien pagaría los más de 3 millones de euros que costaría esta infraestructura. Después, Palma trasladó la cuestión a Madrid, para que fuera el Gobierno central quien asumiera este coste, así como también se planteara la posibilidad de afrontar una canalización para llevar el agua desalada a toda la Isla. Pero a día de hoy, no se sabe nada ni de una ni de otra canalización. Todo depende, aseguran desde el Govern, de una reunión que deben mantener la próxima semana el conseller de Agricultura con el ministro del ramo. "Para el conseller, la desaladora es un tema prioritario", apuntan desde el Govern.
Pero cabe recordar que, a pesar de que alguien acabe financiando esta canalización, a día de hoy el Ayuntamiento de Ciutadella es totalmente contrario a comprar y consumir agua desalada. Ayer, el concejal Pedro Gener lo volvía a repetir: "La desaladora es una bomba de relojería que ahora está en el tejado del Gobierno central. Nosotros tenemos suficientes recursos para suministrar agua de calidad a todo Ciutadella, y no aceptaremos agua desalada en base a promesas. Hasta que no veamos hechos concretos que demuestren que nuestros ciudadanos no van a resultar perjudicados con esta planta, no variaremos un ápice nuestra oposición".
Sin agua desalada, los vecinos de Cala en Bosc centran sus esperanzas en el cambio de gestor del suministro de agua en la urbanización. Así, el Ayuntamiento de Ciutadella ha puesto en marcha los trámites para recuperar la titularidad del servicio que hasta ahora ofrecía una empresa privada titular de una concesión administrativa. Este permiso ha expirado este año, y el Consistorio quiere gestionar directamente el servicio. El pleno municipal así lo avaló, pero la propuesta depende ahora del veredicto del Consell Consultiu.
Pedro Gener confía en que el organismo se pronuncie en favor de las pretensiones del Ayuntamiento, y que lo haga en breve. Mientras, la empresa que hasta ahora gestionaba el agua, Aigües Artrutx, sigue haciéndolo en régimen de prórroga. Si finalmente el servicio vuelve al Ayuntamiento, Gener promete que, en cuestión de semanas, los vecinos de Cala en Bosc recibirán un agua de mayor calidad que la que consumen actualmente y que, según explican los residentes, tiene un elevado nivel de salinidad y además contiene partículas en suspensión. Esto hace que la gran mayoría de ellos solamente la usen para lavar si no cuentan con un dispositivo privado del tipo descalcificador.
Gener explica que en cuanto el Ayuntamiento asuma el servicio -si así lo permite el Consell Consultiu- se producirán dos fases en la mejora del servicio. La primera será casi inmediata. La actual empresa suministradora de agua dispone, además de sus propios pozos, otros cinco con agua de mejor calidad. Actualmente, comenta el edil, la empresa solamente utiliza tres pozos y medio, y el resto lo obtiene de sus captaciones, de menor calidad. Gener garantiza que el Consistorio pondrá en funcionamiento la totalidad de estos cinco pozos, y de este modo el agua que reciban los residentes de Cala en Bosc ya mejorará su calidad.
La segunda fase de la mejora pasa por captar agua de otros pozos. En este sentido, Pedro Gener adelanta que ya ha mantenido varias reuniones con propietarios de pozos privados, que permitirían añadir tres captaciones más a las ya existentes.
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