El 70 por ciento de la nueva legislación que se aplica en España es fruto de iniciativas y decisiones adoptadas en el seno de la Unión Europea (UE). Sin embargo, la mayoría de los españoles desconocen como funcionan las instituciones europeas, a pesar de que nuestro país es miembro de pleno derecho de la UE desde 1986 y que cada cinco años votamos a nuestros representantes en el Parlamento Europeo. Esa inicial indiferencia ha tornado en desconfianza con la crisis económica. Las imposiciones que llegan del banco europeo y del tándem Merkel-Sarkozy, generan en España un creciente rechazo a sus instituciones y sus dirigentes. Precisamente, en opinión del director de la representación de la Comisión Europea en Cataluña y Balears, Manel Camós Grau, los gobiernos europeos deben esforzarse ahora más que nunca en explicar a sus ciudadanos las ventajas de pertenecer a la UE, porque sólo con una unión reforzada y fuerte, asegura, Europa podrá salir adelante en un mundo en el que el viejo continente tendrá un menor peso económico. "La solución a la crisis es más Europa, más unión", recalca.
Camós se reunió ayer con la vicepresidenta del Consell e impartió un curso de formación sobre temas europeos dirigido a personal de los ayuntamientos. A partir de ahora, el Centro Balears Europa tutelará al Consell tras hacerse cargo la institución insular del Centro de Información a la Ciudadanía, cuya prioridad será atender precisamente las preguntas y dudas existentes sobre la UE. "Las decisiones que se toman en Europa afectan directamente a nuestra vida cotidiana ya sea en cuestiones medioambientales, de calidad y control de productos alimentarios o de telefonía, entre otros temas, sin embargo no tenemos conciencia de ello porque hasta ahora no se ha explicado correctamente, o simplemente ni siquiera se ha explicado" comenta Camós.
Europa perderá peso
El responsable de la comisión advierte que Europa representa en la actualidad el 7 por ciento de la población mundial (unos 500 millones de habitantes), y a pesar de ello, en un futuro próximo, perderá habitantes y pasará de ser la primera exportadora e importadora del mundo a ser una potencia menor frente a países emergentes como Brasil, India y China. "Europa contará cada vez menos en el contexto mundial a menos que se manifieste unida, como una gran potencia", recalca.
Y frente a las voces que denuncian que con la crisis los gobiernos europeos juegan al sálvese quien pueda y que la 'Unión' está más desunida que nunca, Camós, explica que esta crisis "que se inició en Estado Unidos" ha repercutido más en unos países que en otros, pero también subraya que las instituciones europeas trabajan intensamente para reforzar esa unión y evitar que la situación se reproduzca "con medidas que darán sus frutos poco a poco". Entre éstas cita la cesión de soberanía para crear agencias de control de bancos, de seguros y de control de mercados financieros. Afirma que Europa también obligará a partir de ahora a sus Estados miembros a presentar su presupuestos en Bruselas y sus planes de reestructuración para reducir su deuda. "Los países europeos se han dado cuenta de que para salir de esta crisis hay que hacerlo más unidos, han cedido soberanía y saben que debe incrementar la solidaridad entre unos y otros", apostilla.
En este sentido, recuerda que desde que España entró en la UE ha ingresado cada año el equivalente al 1 por ciento del Producto Interior Bruto en ayudas a fondo perdido y lugares como Menorca, por ejemplo, necesitan de Europa para "desarrollarse de forma armónica". "El turismo en Menorca nos exigirá esfuerzo para preservar el entorno natural y para ello cumplir las exigencias de los clientes y la normativa europea", concluye.
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