Allés niega haber iniciado obras sin los permisos obligatorios

Allès asegura que el 24 de octubre de 2003 obtuvo la licencia de instalación para la planta de prefabricados de hormigón. Unos meses más tarde, el 21 de enero de 2004, el empresario solicitó la licencia de obra ante el Ayuntamiento de Ciutadella. En abril, el Consistorio emite dos informes, uno jurídico y otro técnico, que son favorables a la petición de Valeriano Allès, y el 13 de julio, Medio Ambiente también se postula favorablemente al proyecto del cantero. En este contexto, en julio de 2004 el concejal adjunto de Urbanismo, Llorenç Casasnovas (Partit Menorquí), autorizó verbalmente a Allès para que iniciara las obras, según asegura el empresario cantero. Un mes después, el 30 de agosto de 2004, el Govern considera la planta como instalación de beneficio, lo que avala la instalación. Una declaración que posteriormente el propio Ejecutivo autonómico tumbó, aceptando un recurso de los propietarios de Son Sintes, recurso que el Tribunal Superior de Justicia ha acabado por considerar extemporáneo, algo que lleva a Allès a pensar que el Supremo le autorizará a volver a Son Sintes.

Sobre los permisos tramitados, el cantero admite que "es cierto que un año después, todas las autorizaciones se cuestionaron y algunas se revocaron, pero no es menos cierto que hasta el momento, todas las autorizaciones que fueron revocadas han sido llevadas a los tribunales, y éstos han terminado dando la razón a nuestra empresa, por lo menos hasta el momento".