El pulso entre Govern y Ayuntamiento de Ciutadella no ha acabado. A pesar de que el Ejecutivo autonómico asegurara el martes a través de este periódico que consideraba necesaria y urgente la conexión de la desaladora con los depósitos de agua de Ciutadella, el alcalde José María de Sintas no da su brazo a torcer y mantiene su oposición a esta obra. Así se lo hizo saber ayer al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, que estuvo de visita en la Isla.
"Lo que dije lo seguiré manteniendo", asegura de Sintas, en relación a las declaraciones en que se oponía a tener que comprar agua desalada por obligación, lo que supondría un notable encarecimiento de las facturas de los ciudadanos de Ciutadella. "Tengo mis dudas sobre la necesidad de este proyecto y a pesar de que sé que la obra puede ser declarada de interés general y entonces difícilmente podría hacer algo, estudiaremos todas las vías para tener clara la situación", explica.
De Sintas está dispuesto a sentarse con el Govern para analizar la situación "y buscar una solución, pero yo tengo claro que mi posición es coherente, y a pesar de que en algunos momentos me pueda sentir solo defendiendo mi posición, creo que es necesario dialogar y que entiendan mi tesis".
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