Zapatero pone al día a Rajoy sobre la situación económica

En un encuentro reservado en el Palacio de la Moncloa, Zapatero empezó a poner al día a Rajoy sobre la situación económica de España. En la cita predominaron los temas económicos, sobre todo los relacionados con el castigo que los mercados ejercen sobre las emisiones de deuda, informaron a Europa Press fuentes gubernamentales. Además, los citados buscaron una posición consensuada para el Consejo Europeo, que tendrá lugar el próximo 9 de diciembre en Bruselas.

El socialista acudirá a la reunión aún como jefe del Ejecutivo en funciones. Un día antes, el 'popular' estará en Marsella, en un encuentro con los jefes de Estado y de Gobierno conservadores de la Unión Europea (UE). En la capital belga, Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, presentará a los líderes de los Veintisiete un primer borrador con propuestas para reforzar la eurozona y hacer frente a la crisis de confianza que castiga a España y a Italia.

Los dirigentes políticos también comenzaron en sentido estricto el tradicional traspaso de poderes. En este capítulo se suelen incluir materias reservadas que tienen que ver con las misiones militares españolas en el exterior, como Afganistán o Líbano, relaciones diplomáticas con países vecinos, lucha antiterrorista y otros temas de Estado. Por tanto, se trata de asuntos reservados.

Poco antes, Sáenz de Santamaría y Jáuregui se citaron para acordar los cauces por los que Moncloa informará al PP de los asuntos que se vayan a tratar en los próximos Consejos de Ministros. A la cita también acudieron los socialistas José Enrique Serrano, jefe de Gabinete de Zapatero, y José Luis de Francisco, secretario de relaciones con las Cortes, y los 'populares' Álvaro Nadal y José Luis Ayllón. La dirigente quiere que sus colaboradores del Grupo Popular y sus portavoces sectoriales la ayuden a hablar con los ministerios.

Presidencia informó en un comunicado de que ambos estudiaron el calendario del traspaso de poderes, que se pondrá en marcha a partir de la investidura del nuevo presidente del Gobierno y de la toma de posesión de los responsables de las carteras. Fuentes del PP explicaron a Europa Press que esperan que, de aquí a entonces, el Ejecutivo aporte los datos y la información suficiente para preparar los decretos que quieren aprobar de forma más inmediata.

Sobre todo, Génova espera los datos presupuestarios. Como no hay un presupuesto aprobado para el próximo año, el vigente queda prorrogado de forma automática. El nuevo inquilino de Moncloa y los miembros de su equipo tendrán que decidir si lo mantienen así o realizan ajustes en el gasto. Ambas delegaciones prevén seguir manteniendo contactos y reuniones con carácter ordinario.

Así lo establece la Ley del Gobierno, en su artículo 21, que reza que el Ejecutivo en funciones "facilitará el normal desarrollo del proceso de formación del nuevo Gobierno y el traspaso de poderes al mismo, y limitará su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos". Tampoco puede tomar otras medidas, "salvo casos de urgencia debidamente acreditados o por razones de interés general cuya acreditación expresa así lo justifique".

Rajoy también ha contactado con otros políticos, entre ellos, Iñigo Urkullu, presidente del EBB del PNV, con el que mantuvo una conversación "de cortesía" este martes, dijo el vasco en una entrevista en ETB. Ambos están dispuestos a hablar en el futuro sobre la economía del país. Aun así... "Hay que tener en cuenta que, en el calendario próximo, a un mes vista, hay que constituir las Cortes, hay que pensar en las mesas del Congreso y el Senado, en las presidencias de las comisiones...".

El futuro presidente mostró "disposición de hablar", reconoció el nacionalista, aunque serán los 'populares' quienes gestionen el calendario. El asunto de Amaiur y la negativa de Rajoy a reunirse con la coalición abertzale no salió en la charla: "No tuvimos ocasión de hablar de ese punto en concreto, pero sí del análisis de los resultados electorales en la Comunidad Autónoma vasca".

Además, el líder de Génova recibió en su sede a Rodrigo Rato, presidente de Bankia y ex ministro de Economía. Ambos fueron compañeros en la etapa de José María Aznar y estuvieron en el camino a su sucesión. Por su experiencia en la materia, se suele citar al economista entre las personas que podrían ocupar la cartera en la nueva etapa política española.