Rubén P. AtienzaCiutadella02/11/11 0:00
TW
0

autoficha
Mi nombre es Antonio López. Tengo 64 años y vivo desde hace siete en Menorca. Nací en Madrid, pero siendo un niño, con cuatro años, emigré a Argentina, donde viví durante 50 años. Como cada invierno, me instalo en la Plaça de la Catedral de Ciutadella con un puesto de castañas asadas. Normalmente trabajo en esto todos los días de 5 a 8 de la noche, excepto cuando llueve. Los días festivos también estoy a mediodía.

Madrid, Argentina… Y al final, Menorca. ¿Cómo llegó usted a este destino?
Pues la historia es la siguiente. Tras pasar por una operación de reducción de estómago, vine 15 días de vacaciones a la Isla. La experiencia me gustó tanto que al final decidí quedarme.

¿Se buscó un trabajo?
Efectivamente. Trabajé primero como vigilante de hoteles. Pero soy pensionista y tengo una minusvalía, por lo que luego también estuve en la ONCE durante un año y medio. Luego ya no conseguí encontrar más trabajos…

¿Y fue entonces cuando decidió poner el puesto de venta de castañas asadas?
Fue el Ayuntamiento el que me llamó para montarlo con motivo de la celebración de la festividad de Todos los Santos, hace siete años. Y a partir de esa fecha he seguido con la actividad.

¿Y cuándo empieza la temporada?
Pues habitualmente comienzo el 1 de noviembre, pero en esta ocasión me estrené el pasado sábado para aprovechar el puente. Normalmente la temporada se alarga hasta finales de enero, pero, como siempre, al final todo depende de lo que dure la producción de castañas. Ya por esas fechas a veces vienen malas y luego me veo obligado a tirarlas.

¿Y a la gente le apetece comer castañas a pesar de la temperatura agradable de estos días?
Sí, es mejor que haga bueno, porque la gente si hace frío después no sale a la calle y luego me lo tengo que comer yo todo (ríe).

¿Hay mucha tradición en Menorca de este tipo de puestos?
Aquí, cuando yo empecé, hacía 20 años que no había nadie vendiendo castañas asadas. Desde que comencé, la cosa ha ido bien y cada vez a la gente le gusta más. Todos los años va mejorando.

¿No se nota la crisis?
Sí que se nota, como en todo. Pero al que le gusta se gasta tres euros en castañas. Tengo clientes que repiten cada año. Cuando me ven por la calle me preguntan cuándo abro el puesto. Mis clientes suelen ser de 35 años para arriba.

¿Qué propiedades tiene la castaña?
La castaña es un fruto seco muy parecido a la patata y rico en vitaminas. Yo no soy médico, pero dicen que tiene buenas propiedades cuando está cocinada.

¿Cuál es el secreto para asar una castaña en su punto?
La clave sería intentar hacerlo lentamente. Que se cocinen poco a poco sin quemarse.