Las fotografías con alma de Llorenç Seguí Triay

Fue captada hace tres años con una cámara Cannon Ixus 500, cuando la niña aún no había cumplido los 3 añitos. El retrato ha sido seleccionado como el mejor de la 38 Semana de El Club Digital. La imagen sorprende por el intenso color azul del agua y el espontáneo momento de juego de la niña captado por el padre.Otra de las fotografías premiadas con anterioridad es una panorámica del faro de Favàritx, en Maó, de dónde es natural el arquitecto. La imagen ha sido visionada por centenares de internautas, dando a conocer este bello rincón de la Isla. Hay otras dos fotografías del autor seleccionadas previamente por el foro, en las que también se ha reconocido su perfección técnica y compositiva.

El arquitecto es aficionado a la fotografía desde hace relativamente poco. Puede que el sentido artístico que subyace en su profesión haya influenciado el resultado de las creaciones de Llorenç Seguí, que sorprenden por ser imágenes con alma. Fue su suegro, Joan Pons Anglada, gran aficionado a la fotografía, quién le contagió el entusiasmo por captar el mundo a través de la cámara. Desde entonces, el arquitecto se ha sumergido de lleno en la fotografía como pasatiempo, pero también como práctica creativa. Seguí Triay ha conseguido que una foto familiar captada en Ciutadella, dónde reside, haya dado la vuelta al mundo a través del reconocimiento de El Club Digital.