La Conselleria de Educación, Cultura y Universidades declaró el jueves haber saldado la mitad de su deuda pendiente con las escuelas concertadas de Balears tras abonar tres de los seis millones de euros que debía.
El conseller, Rafael Bosch, confía en poder establecer un calendario de pago para la deuda restante a partir de este mes de septiembre a medida que el Govern pueda tener financiación y la Tesorería de la Comunidad Autónoma fije la disponibilidad, según informó Europa Press.
Tras reunirse con representantes de la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Concertada, Bosch detalló que los pagos pendientes con este sector y con la escuela pública están actualizados hasta el pasado 31 de mayo. Por lo que quedan pendientes de abonar las cantidades correspondientes desde el mes de junio hasta la actualidad tanto para la concertada (tres millones) como para la pública (2,3 millones). Rafael Bosch declaró que en breve se retomarán los encuentros de la Mesa de la Concertada.
Menorca
Sin embargo, y según manifiestan algunos centros concertados de la Isla, el abono del jueves salda sólo una cuarta parte de la deuda. En este sentido, Leo Florit, director del colegio Sant Francesc d'Assís de Ferreries, portavoz en Menorca de las escuelas concertadas y miembro del equipo directivo de la Escola Catòlica de Balears, explica que tras el retraso en el pago de los meses de marzo, abril, mayo y junio, la Conselleria ya hizo un primer abono en agosto relativo a los meses de marzo y abril. Pero en aquel momento la deuda ya incluía los meses de mayo, junio, julio y agosto. El jueves sólo fue abonada la parte correspondiente a mayo.
Florit, quien ayer no había contactado con el equipo directivo de la Escola Catòlica de Balears, valoró en positivo este paso en el desatasco del pago de las mensualidades en concepto de gastos de funcionamiento de los centros y de los que dependen las nóminas del personal no docente como son administrativos y personal de mantenimiento o limpieza "como un posible anuncio de que la Conselleria busca recuperar la normalidad en los pagos".
Aún así, los centros consultados han tildado de "asfixiante" e "insostenible" la situación a la que han tenido que hacer frente. María Dolores García, directora de Nostra Senyora de la Consolació, indicaba que el centro ha podido sufragar los gastos gracias a "la ayuda de la Apima, la congregación y los proveedores de confianza que se han fiado del centro". En este sentido, García explica que las reformas que debían ejecutarse este verano "se han ido realizando, no en su totalidad, gracias a la comunidad educativa y a los proveedores que han confiado en nosotros" y añade que "sin una inyección no sé cómo hubiéramos afrontado el inicio de curso". Por su parte, la directora de La Salle Alaior, Inmaculada Goñalons, hacía una clara radiografía de la situación apuntando que "la carpeta de facturas crece y crece". En la misma línea se manifestaba Leo Florit quien aseguraba que el centro no pudo abonar la paga extra de junio al personal no docente hasta julio.
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