"El objetivo de un artista es trasmitir a los demás sus propias sensaciones"

Aunque nacido en Vilafranca del Penedès, me imagino que te sentirás menorquín, porque viniste o te trajeron a la isla cuando todavía eras un bebé.
Aciertas en lo que dices. En Menorca, en aquellos años no había pintores profesionales, "els manobres" eran los que pintaban las paredes de los edificios que construían y los carpinteros hacían lo propio con las puertas y ventanas y cuando se estaba construyendo el hotel "Port Mahón", el yerno de don Juan Victory, don Ramón Homs, que había sido subdirector del hotel "Terra-Mar" de Sitges, propuso que fueran pintores profesionales venidos expresamente de fuera de la isla quienes dieran el último toque, la pintura, al hotel en construcción.

Y fue entonces cuando "apareció" tu padre.
Efectivamente e incluso fue él quien introdujo en la Isla la pintura plástica, los rodillos y otras novedades que aquí no se utilizaban y una vez finalizado este trabajo se quedo en Maó, trabajando sobre todo en los chalets que se fueron construyendo en aquella zona. Luego estuvo yendo y viniendo entre Menorca y Barcelona hasta que regresó a la Isla para pintar la central de "GESA". El tiempo que duró este trabajo, la familia vino con él, vivíamos en Es Castell, yo tenía 6 años de edad, estancia que duró un año, luego al cumplir yo los 10 años se convirtió en definitiva, porque antes mi padre iba y venía de Barcelona a Maó a tenor del trabajo que tuviera pendiente y nosotros o nos quedábamos allí o veníamos con él, de hecho con tres años ya estuve aquí. Todo ello hace que me sienta menorquín.

En aquellos años en Barcelona el trabajo de tu padre abundaba porque fue una época de gran expansión urbana.
El trabajo abundaba y él no paraba, sobre todo porque las Ferias (Ferias de Muestras) que se organizaban en la Ciudad Condal eran frecuentes y su empresa estaba siempre contratada ya fuese para hacer algo nuevo o para modificar aquello que ya no servía para la feria siguiente y que ya se estaba montando.

Además de ejercer su trabajo profesional era un enamorado de la pintura como arte.
Lo era. Al finalizar su jornada laboral, sobre las 10 de la noche, iba, con un grupo de amigos, a un taller en donde pintaban cuadros que vendían a las casas de muebles que en sus exposiciones los aprovechaban para dar más realismo a los conjuntos de muebles que ofertaban. Otra de sus grandes aficiones era la restauración de "frescos". En Maó restauró algunos de ellos, porque hay muchos y de muy buenos, pero el tiempo no pasa en vano y su restauración, de tarde en tarde, se hace necesaria.

Referente a tu "hoja de servicios" estudiantil, ¿cómo la "llenaste"?
A medias entre aquí y Barcelona. Durante la estancia en Es Castell fui alumno, durante un año, de "Ca ses monges". Luego estudié en el colegio de La Salle y posteriormente en Maestría Industrial, pero tuve que dejar los estudios porque a los 14 años, por motivos varios, por cuestiones comerciales que en ocasiones ocurren, tuve que hacerme cargo de la empresa que en aquel momento contaba con una plantilla de 20 operarios.

Trabajo y estudios resultaron incompatibles.
Sí, porque al finalizar la jornada laboral, en muchas ocasiones a las 10 de la noche, tenía que poner al día toda la cuestión administrativa, la contabilidad lo cual representaba un doble esfuerzo, una doble actividad que me absorbía por completo y dejé los estudios que en jornada nocturna estaba realizando en Maestría.

¿Como llegaste a la pintura?
Por afición y aunque debo definirme como autodidacta, también es cierto que llevo la pintura en mis genes.

En "Pintors de avui" te incluyen en el apartado del realismo. ¿Definición acertada?
Sí pero con matices. Cualquier tema que me prepongo plasmar en un lienzo, sobre madera, papel etcétera, lo hago e incluso utilizando la técnica que considero más adecuada para dicho cuadro, ya sea acuarela, pastel, acrílico, óleo, todo tipo de técnica y de estilo aunque ello no signifique que me encuentre más a gusto en unos que en otros.

También añade que dominas por el igual el bodegón, el paisaje o la figura humana.
Sí, pero existe una diferencia muy notable entre dichas especialidades. Para el bodegón, pondré por ejemplo, no necesito recurrir a modelo alguno, algo que es imprescindible cuando he de pintar una figura humana, o un paisaje. Al bodegón lo dibujo, lo pinto cuando lo tengo perfectamente "estructurado" dentro de mi cabeza.

Háblame del hiperrealismo de Antonio López.
Antonio López es uno de esos personajes que atraen, a todos los pintores realistas, especialmente por su intimismo y su personalidad. Hay una película, "El sol del membrillo", que refleja, con mucho cariño, su forma de ser, su personalidad. Le ceden una casa en que hay un membrillero que él se dispone a pintar; toma una serie de medidas para colocar unas referencias "permanentes", tanto de altura como del lugar para pintarlo e inicia su trabajo, pero como es tan detallista -perfeccionista- y también lento, cuando lleva tres meses pintando, la estación del año no es la misma y aquel árbol que empezó a pintar en primavera ha cambiado, ha florecido, ha dado sus frutos y él va borrando, cambiando o rectificando hasta que cansado de los continuas modificaciones que va realizando, acaba rompiendo aquel cuadro.

Sabía que sentías una gran debilidad por él, ahora veo que es enormemente sentida.
Admiración, respeto, todo vale; porque en realidad hay pintores que de cualquier cosa hacen un cuadro, él, Antonio López, de cualquier cosa hace una obra de arte.

Autodidacta que has querido ampliar tus conocimientos, "alimentar" tu mente a través de los grandes artistas que siempre ha habido como el estadounidense Andrew White, otro pintor realista. ¿Cómo le definirías?
Como a un fantástico pintor. Su padre se dedicaba a pintar para anuncios y tebeos y su hijo también pinta. Como verás es una familia de pintores, que cada una en su estilo aporta o ha aportado algo a la pintura universal. De él también destacaría las ilustraciones que pintó de las costumbres tradicionales de su país, como también hizo Norman Rockwell, otro destacado pintor costumbrista, aportaciones la de ambos, muy interesantes y de un enorme valor.

Otro de tus "iconos" es Cristóbal Toral.
Sí. En la obra de Toral siempre está presente algún elemento determinante de la época en que vivió, la de la España emigrante; maletas, estaciones de trenes o de autobuses, pobreza porque en aquellos años la hubo. Sus cuadros son como "retratos" de un tiempo en que la soledad, el desamparo, la tristeza, el dolor eran "monedas de curso legal".

Artistas como Cristóbal Toral o Antonio López son testigos de una época y de los cambios operados en nuestro país. ¿Es así?
Lo es. Antonio López, por ejemplo, que tarda 4 e incluso 10 años en completar una obra, porque la "centra" en unas "coordenadas" de estación, días y horas, en el transcurso de su ejecución ha tenido que ir modificando algunos elementos, árboles, casas, lo que sea, porque han desaparecido o han variado. Obras muy elaboradas y contrastadas, obras de arte.

¿Qué sientes cuando algunas de tus alumnas presentan una exposición?
Una gran satisfacción sobre todo por ellas. Las razones por las que asisten a clase son muy diversas, algunas lo hacen para evadirse de lo cotidiano de sus vidas, otras con la ilusión de hacer algo diferente, e incluso las hay que lo hacen para probarse a sí mismas, superar un reto personal y en muchas ocasiones con pocos o ningún conocimiento previo de lo que es pintar. Todas ellas, cuando van descubriendo sus habilidades y sus posibilidades se sienten felices, y añaden un elemento diferente e innovador a su vida por ello, cuando exponen, no solo su ego se siente reforzado sino que "viven su minuto de gloria" y en su fuero interno se sienten reforzadas y felices.

¿Por cual de las dos facetas te inclinas, por la de pintor o por la de profesor?
Por ambas, porque las dos tienen para mí una gran importancia. En el contacto con los alumnos ves como van evolucionando a medida que sus dibujos mejoran, o cuando empiezan a "saborear" las combinaciones con los materiales, con las pinturas y sus diferentes gamas lo cual proporciona una gran satisfacción al profesor. En ocasiones he tenido alumnos de 50 ó 60 años que ignoraban todo respeto a la pintura y que a los dos o tres meses hacen ya sus pinitos, sus primeros pasos que para ellos han sido determinantes.

¿De qué exposición tuya te has sentido más satisfecho?
De todas porque todas y cada una de ellas son interesantes por sí mismas. Cuando disfrutas de lo que haces el resultado de una muestra, de una exposición tiene una importancia relativa, aunque siempre quieres conocer lo que los otros opinan de tu obra. En principio y como norma me he propuesto exponer cada cuatro años. A finales de agosto y hasta la tercera semana de septiembre, voy a exponer en la galería "Retxa" de Ciutadella.

¿Muchos premios?
Algunos, del Ateneo de Maó poseo la Medalla de Honor y la de Plata, lógicamente conseguidas en dos convocatorias diferentes, también conseguí el primer premio en Es Castell, premio que repetí en la Bienal de Vilafranca del Penedés, muestra que tuvo lugar en el Museo del Vino de dicha localidad catalana. Hay otros pero estos son los más significativos.

Actualmente, ¿se puede vivir de la pintura?
Yo vivo de ella, es difícil pero se puede vivir. Particularmente podría vivir exclusivamente de la pintura, de hecho lo hice, pero dar clases me impide pintar con la asiduidad que requiere el vivir de la pintura. Antes de dedicarme a la docencia, tenía varias galerías, en La Coruña, León, Barcelona, Valencia, Madrid y las de Maó, incluso tuve la oportunidad de hacerlo también en Girona, Málaga y Sevilla pero no podía "abastecerlas" y desistí de ampliar mi "mapa" de operaciones. Pero vivía de pintar, solo de pintar.

Incluso fuiste tentado por una galería de Nueva York.
Hace 6 o 7 años, tuve una propuesta para exponer en la galería "Malburg", en Nueva York. Fue con motivo de una visita que varias personas realizaron a Menorca. En aquel grupo de "exportes", todos lo eran, había un vocal del Patronato del Museo del Prado, la directora del Museo Picasso de Barcelona y un coleccionista de arte cuya hija trabajaba en la galería "Malburg" de Nueva York y fue él quien me propuso exponer allí, pero la idea no me sedujo. Cada uno, es como es y yo soy con mis "cosas y mis contradicciones a cuestas".

No acabo de entender tu postura, la de rechazar una oferta tan interesante, ¿algún motivo en especial?
Ninguno, solo que quiero vivir mi vida a mi aire, vivir tranquilo, la fama es efímera. Además a mí lo que me satisface es ver la ilusión con que la gente adquiere cualquiera de mis cuadros, no exponerlos en una galería de prestigio y que sean unos pocos los que puedan comprar una de mis telas. Me inclino por lo humano, por la satisfacción personal, más que por lo crematístico.

¿"Les rajoles" eran auténticas?
Acudí a una "mostra" de pintores realistas en Barcelona donde colgué algunos de mis cuadros y al salir de la misma y en el "metro" coincidí con dos mujeres, madre e hija que no me reconocieron y por ello pude enterarme de su conversación. La madre le decía a la hija: "Las baldosas eran auténticas, reales, incluso las toqué y comprobé que lo eran …". La hija le hizo varias reflexiones, le decía que la tela no hubiera podido sostener -aguantar- unas "rajoles" de verdad, que su peso lo hacía imposible. No les dije nada, pero salí del "metro" satisfecho y con la sonrisa en mis labios.

¿Tienes alguna afición en particular?
No, me gusta el fútbol y todo tipo de deporte, pero para verlo, no para practicarlos, que a mi edad me está vedado. Añadiré, aunque me imagino que lo sabes, que soy del Barça.

¿Y tu aventura como payés?
En una finca que adquirí me propuse plantar 12 mil melocotoneros y comencé plantando 2.800 de 28 especies diferentes pero fui incapaz de cuidarlos y controlarlos adecuadamente. En realidad alternar la producción de los melocotoneros con la pintura era un trabajo que no podía asumir, por lo que decidí vender la parte de la finca en que había plantado los melocotoneros y me quedé con el resto de la misma en donde "ejerzo de payés", pero con un ritmo más acorde con mis limitaciones de tiempo.

¿Preveías el cambio político operado en Menorca y concretamente en Maó?
No. Esperaba unos resultados más ajustados, menos desequilibrantes como los que se produjeron, pero no solo aquí sino a nivel de España. El "efecto cambio" fue determinante en toda la geografía hispana.

A nivel de isla, entiendo que no acertamos en el modelo de planificación.
Sí, porque nos decantamos por la construcción basando en ella nuestra economía doméstica llegando incluso a una situación inconcebible en la que muchos trabajadores ganaban más de 2.400 euros, y con la crisis, la mundial, la que nos afecta a todos, todo se vino abajo. Lo ideal hubiera sido ir escalonando la construcción y con ello el beneficio hubiera sido a largo plazo y sin tener que recurrir a importar mano de obra, y lo que pudo convertirse en rentabilidad controlada se hizo a la brava con los resultados que todos conocemos.

¿Crees que el turismo es la "gallina de los huevos de oro"?
No, incluso te diré más. En los últimos 20 años nos hemos beneficiado, en lo que al turismo se refiere, de la guerra de los Balcanes, de la del Líbano y desgraciadamente de otras muchas. Ahora sucede lo mismo con la situación inestable en Libia, Egipto, y otros países del norte de África, situación ésta que nos ha permitido "ir haciendo" pero, y a pesar de esta realidad, que todos lamentamos, no conseguimos que Menorca sea un destino turístico capaz de equilibrar nuestra economía, seguimos sin un proyecto de futuro capaz de generar riqueza y puestos de trabajo.

Desde la perspectiva actual, ¿cómo vislumbras el futuro?
El futuro, desde mi particular punto de vista está en creer en uno mismo, en ser consciente de que cada uno de nosotros debe aportar su "cuota", no creer que la solución nos vendrá "de fuera". Si pensamos que la crisis, a decir de los expertos, tardará unos 15 años en solucionarse no cabe otra alternativa que la de ser "creadores", porque la situación es extremadamente compleja.

¿Eres optimista?
Siempre lo he sido y lo sigo siendo, porque creo en el ser humano. Puede que sea una incongruencia pero si confiamos en el hombre siempre nos quedará la esperanza.

¿Y feliz?, ¿te sientes feliz en este nuestro mundo?
Sí, entre otras cosas porque es mi tiempo e intento "apurarlo" al máximo y siendo feliz, como también intento que la gente que tengo a mi alrededor, familia y amigos especialmente, también lo sean.

Y en este momento, en que la pintura en su doble vertiente, la de "actor" y la de profesor ocupa casi todo tu tiempo, ¿qué le pides a la vida?
Lo que todos, salud para poder seguir a "pie de obra" y compartir mis alegrías y tristezas con los míos, con aquellos que conforman mi entorno.
Para quienes son capaces de trasmitir "nuevas sensaciones", el mejor "premio" está en que dichas sensaciones nos permitan vislumbrar un futuro sosegadamente esperanzador.