El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, aseguró ayer que el Plan de Saneamiento Económico y Financiero, aprobado el miércoles por el Consejo de Política Fiscal del Gobierno central, "es el principio de la solución" de la grave situación que atraviesan las cuentas autonómicas, porque "permite iniciar la negociación con los bancos" para poder afrontar los 1.104 millones de euros pendientes de pago a proveedores y otras instituciones, incluido el Consell de Menorca.
Bauzá recordó, durante una comparecencia ante la prensa, momentos antes de reunirse con los jóvenes de Nuevas Generaciones (NNGG) para clausurar la escuela de verano celebrada en Son Bou, que a esa deuda "aún hay que sumar" la cifra que resulte del estudio que realiza la Oficina de Control Presupuestaria del Govern sobre todas las empresas públicas de la Comunidad.
El presidente balear declaró que "la predisposición de las entidades bancarias" para facilitar crédito al Govern "fue extraordinaria", en un primer encuentro celebrado el jueves, al día siguiente de que Madrid diera su aprobación al plan presentado por el equipo de Bauzá, quien destacó esta celeridad, así como el hecho de que su Ejecutivo tenga "credibilidad" ante la banca, al contrario que el anterior gobierno de Francesc Antich.
"Lo dice el Ministerio de Hacienda", recalco el presidente del Govern, al tiempo que recordó que el Gobierno rechazó "hasta cuatro veces" los planes económicos planteados por el anterior Govern del pacto de izquierdas.
celeridad
El plan es el aval, manifestó,, que necesitan los bancos para facilitar la liquidez que necesita el Govern aunque, según Bauzá, "mientras no esté el crédito computado" no se comenzará a pagar a proveedores o instituciones.
La aprobación de dicho plan era algo "básico y fundamental" para el presidente, quien añadió que "es la primera vez en democracia que un plan así se presenta y se aprueba tan rápidamente, si no hubiera sido así, con todos los esfuerzos realizados, podría haberse quedado para el año próximo, y ese era un riesgo que no nos podíamos permitir", subrayó Bauzá, en alusión a la convocatoria anticipada de las elecciones generales y la posibilidad de que el Plan de Saneamiento se hubiera retrasado hasta la celebración de los comicios y la formación de un nuevo Gobierno en Madrid.
carretera
En cuanto al recorte de inversiones debido a la deuda, el presidente aseguró que su gobierno actuará "con rigor y credibilidad, sin engañar a la gente", ya que si no se cuenta con los fondos necesarios, "no engañaremos a los proveedores" y se acometerán obras que no se puedan financiar. Del mismo modo, Bauzá apuntó que la situación de colapso económico de la Comunidad "es por culpa de los políticos y los políticos debemos hallar una solución, no quiero que la mala gestión la paguen los ciudadanos". Por ello el plan, aseguró, no incluye entre sus medidas la subida de impuestos "ni afecta a lo básico, la sanidad y la educación", mientras que sí contempla una rebaja "al máximo" de la Administración, evitando duplicidades.
Sobre la decisión de posponer el desdoblamiento de la carretera general de Menorca, y construir el tercer carril entre Maó y Alaior, Bauzá manifestó que los votantes del PP "lo están entendiendo" e insistió en que "no engañaremos a la gente, no haremos contrataciones sabiendo que no hay dinero". El presidente afirmó que "no renunciamos a nuestros compromisos, pero si el Estado no da dinero, es de sentido común".
En relación a este proyecto viario, el presidente del Consell, Santiago Tadeo, quien acompañaba a Bauzá en el acto de NNGG, lamentó la postura adoptada por el PSOE y el PSM ante el anuncio del Consell de no desdoblar la Me-1 por ahora. Tadeo afirmó que "cualquier actuación irá encaminada a ese proyecto futuro" y destacó que la mejora del tramo de Maó a Alaior "no da validez al Plan de Carreteras" del anterior Ejecutivo, "que está en su aprobación inicial" ni implica el incumplimiento del programa del PP.
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