El decano del Colegio de Abogados de Balears, Juan Font, reclamó ayer un mayor uso de la nueva sede colegial en la Isla, en el transcurso del acto inaugural de las nuevas dependencias situadas en el Camí des Castell. Asistieron al acto el presidente del Consell, Santiago Tadeo, el director insular de la Administración General del Estado, Javier Tejero, la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, y el magistrado juez decano de Maó, Bartomeu Mesquida.
El salón de actos de la nueva sede insular del Colegio de Abogados de Balears se quedó pequeño para acoger al casi centenar de personas que acudieron a la inauguración. En primer lugar, se hizo entrega de los diplomas e insignias de plata a los letrados Lluís Coll, Guillermo de Olives, Juan Carlos Iñigo y Carlos Salgado que han cumplido 25 años de colegiación. A continuación, se procedió a la entrega de un placa conmemorativa al ex delegado del Colegio de Abogados de Balears en la Isla, Alberto Saborido, en reconocimiento a su labor.
El decano del colectivo de abogados de Balears, Juan Font, destacó la labor que realiza el delegado de las sedes insulares del Colegio, un trabajo muy poco conocido entre los profesionales del ramo. Font constató como asignatura pendiente entre los abogados de la Isla un mayor uso de la sede colegial, por lo que animó a los presentes a transmitir quejas y sugerencias para mejorar el funcionamiento del Colegio.
Por su parte, el delegado del colectivo en la Isla, Pedro Monjo, destacó que el nuevo local ha sido financiado con las cuotas de todos los colegiados de Balears, reclamó una formación continuada y animó a utilizar la sede colegial para que se convierta en un foro de preparación de los abogados.
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