Cosme Sans era un joven soldado que en 1581 residía en una cabaña junto con otros siete soldados, la mayoría de los cuales tenían apellidos mallorquines. Formaban parte de la guarnición del Castell de Sant Felip, cuya construcción se había iniciado 27 años antes, que junto con los vecinos del arrabal del mismo nombre contabilizaba una población de poco más de 200 habitantes. Este soldado se convirtió en el precursor de la saga familiar los Sans, de Fornells, que será la protagonista este año en las visitas nocturnas al Castell de Sant Felip, que el Consorcio del Museo Militar de Menorca reanuda el próximo miércoles día 15 en su cuarto año consecutivo.
Cosme Sans decidió un año después, en 1582, abandonar a sus compañeros, de procedencia foránea como él, y se fue a vivir en una casa que construyó fuera de la impresionante fortaleza situada en la bocana del puerto de Maó. El soldado se relacionaba con los habitantes del arrabal, donde vivían los familiares de los militares y otros menorquines que trabajaban en cantinas, hornos, herrerías y posadas, entre otros servicios que se ofrecían a los militares del castillo. Así fue como conoció a María Hernández Mestre, una joven con la que en 1591 contrajo matrimonio en la capilla del castillo y con la que tuvo seis hijos: Magdalena, Cosme, Diego, Joan, Gaspar y Maria. El progenitor de la familia, que llegó a convertirse en un experimentado soldado de la guarnición de Sant Felip, falleció en 1652 a los 81 años y en su testamento dejó escrito su voluntad de que fuera enterrado en una de las dos criptas existentes en la iglesia del castillo.
Cosme Sans había formado parte de una escuadra en la que también estaban sus hijos Cosme y Diego, éste último nacido en 1599 y que a los 27 años se casó con Margalida García Marquines. El matrimonio tuvo ocho hijos: Maria, Joana, Maria (nacida después del fallecimiento de su hermana mayor, por lo que se le impuso el mismo nombre, siguiendo una ancestral costumbre), Roc, Diego, Gerard, Margalida y Joan. La carrera militar de Diego no fue muy extensa, puesto que falleció a los 46 años en 1646. Su padre le sobrevivió y fue el encargado de que tuviera un funeral digno, puesto que el hijo realizó testamento al no tener bienes que legar. Su viuda tuvo que criar sola a los siete hijos, de entre uno y 14 años.
Diego José Sans García, el cuarto hijo del anterior, nació en 1640. A lo 24 años se casó con Margalida Corantí Seguí, quien le dio seis hijos, de los que sobrevivieron cuatro: Diego, Margalida Joana, Josep Miquel y Joan Antoni. La población del arrabal y del castillo aumentó de forma considerable, ya que pasó de los 200 habitantes a finales del siglo XVI a los 1.700 de finales del XVII. La trayectoria militar de Diego estuvo marcada por la Guerra de Sucesión española (1702-1714), puesto que en octubre de 1706 estalló el conflicto en la Isla, entre los partidarios de Felipe V y del Archiduque Carlos de Austria. Tres meses después tuvo lugar la batalla de Biniatap, en la que se enfrentó con su hijo Diego al estar alistados en bandos contrarios.
Como hemos visto Diego Sans Corantí, nacido en 1671, siguió con la tradición militar de su padre, aunque estuvo destinado en el nuevo castillo de Sant Antoni, en Fornells, que también tenía un arrabal habitado, en este caso, por pescadores muy pobres. Diego se casó con una joven, con la que tuvo a Diego y Miquel, quedándose viudo cuando nació su tercer hijo que, al igual que la madre, falleció en el parto. El padre, que volvió a casarse con una joven, madre de un niño, Antoni Riera, tuvo que abandonar a milicia al pertenecer al ejército derrotado en la batalla de Biniatap, y se incorporó a la vida civil en el arrabal. Falleció en 1738, a los 67 años, siendo el último militar de la saga de los Sans.
Su hijo Miquel Sans nació en 1688 y se casó con una joven castellana, Francisca Cuenca, con la que tuvo a sus hijos Diego y Miquel. La pobreza marcó la existencia de la familia, puesto que el progenitor se ganaba la vida vendiendo a los militares del castillo de Sant Antoni la leche producida por la única vaca que poseía y la miel de los siete panales de abejas de su propiedad. Falleció cuando aún no había cumplido los 50 años.
Nacido en 1705, Diego Sans Cuenca se casó a los 17 años con Caterina Llorens Castell y ejerció el oficio de pescador. Al fallecer su esposa en 1740, se quedó con sus hijos Francisca, Miquel Diego y Margalida. Murió ahogado en 1756, cuando una tormenta volcó la barca en la que pescaba.
Al igual que su padre, Miquel Diego Sans Llorens también fue pescador. Nacido en 1722, a los 21 años se casó con Maria Anna Massanet Llabrés y 20 años después enviudó, quedándose con sus hijos Diego Miquel, Joan Tomás, Miquel Antoni, Maria Anna, Caterina Antonia y Jaume, todos menores de 15 años. Falleció a los 84 años, siendo el más anciano de Fornells.
Su hijo Jaume Sans Massanet, nacido en 1763, compaginó los oficios de pescador y payés. Casado con Antonia Pons Mascaró, fue padre de Maria Anna y Miquel. Jaume se alistó como marinero en un barco corsario, cuando tuvieron lugar las Guerras Napoleónicas (1792-1815), y nunca más se supo de él.
Por último, Miquel Nicolau Sans Pons, nacido en 1787, fue jornalero en el campo. Casado con Joana Vallori Mesa, tres de sus siete hijos no les sobrevivieron, al fallecer en plena juventud. El padre murió en 1849, a los 62 años, sin dejar bienes a su familia.
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