El Ayuntamiento de Maó ha abierto al tráfico el tramo viario que discurre desde la Plaça del Príncep hasta la Plaça d'Espanya, que se caracteriza por ser una zona con prioridad para el tránsito peatonal y en el que los vehículos podrán circular a una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora. El alcalde Vicenç Tur y el teniente de Movilidad, Mateu Llabrés, recordaron este miércoles que las obras de remodelación han representado una inversión de 1,1 millones, financiados en un 90 por ciento por la Ley de Barrios.
Las obras han permitido la mejora de la imagen urbana del centro histórico, además de modernizar la red de saneamiento de este entorno urbano. En este sentido, se ha procedido a la sustitución del colector, la mejora de la red de abastecimiento de agua potable, la evacuación de las aguas pluviales, la instalación de los servicios básicos para el desarrollo tecnológico de la zona y el soterramiento del cableado aéreo. Asimismo, los trabajos han contemplado la ampliación de las aceras, la supresión de las barreras arquitectónicas, la modernización del mobiliario urbano y la reordenación de las zonas de carga y descarga.
La apertura al tráfico de esta zona urbana semipeatonal implica que los conductores deberán respetar la prioridad de que gozan los ciudadanos que se desplazan a pie, al tratarse de un espacio que carece de pasos de peatones. Los conductores deberán ceder el paso a los peatones en cualquier punto de esta vía urbana, por lo que se ha fijado la velocidad máxima en 20 kilómetros por hora.
El acceso en vehículos a la zona será únicamente por las calles del Carme y Anuncivay, que podrán dirigirse a la Costa de ses Voltes y a la calle Portal de Mar hacia el Pla de la Parròquia, para continuar por la calle Sant Roc.
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