Registro. Una de las actuaciones que ha dado impulso a la denuncia sobre las presuntas irregularidades en el ente turístico ciutadellenc - Archivo

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Daniel Aguiló Ferretjans y Javier Lyi, los dos imputados que fueron detenidos en Mallorca en el marco de la Operación Xoriguer no llegaron a comparecer ante el juez. Según fuentes judiciales de toda solvencia, tanto el ingeniero como el exgerente del Plan de Dinamización del Producto Turístico de Ciutadella fueron puestos en libertad tras declarar ante la Guardia Civil. "Ha habido cierta confusión al respecto porque se dio la noticia de que Lyi había sido puesto en libertad y, sin embargo, no se informó de la situación de Aguiló, pero ambos no pasaron a disposición judicial", confirmaron estas fuentes.

Ésta es de las pocas novedades que trascendió ayer después de que el impulso tomado por la investigación sobre el caso Ciutadella Turisme a raíz del desembarco de la Fiscalía Anticorrupción en Menorca se frenara con la marcha de los fiscales Pedro Horrach y Miquel Subirán y del equipo que les acompañaba a fin de efectuar el registro de las dependencias municipales y colaborar en el interrogatorio de los imputados.

En este sentido, han quedado pospuestas las declaraciones de la exconcejal de Gobernación, Antònia Salord, y de los cinco funcionarios implicados, en las presuntas irregularidades detectadas en el seno del ente creado para asumir la gestión turística municipal a propuesta de Gabriel Cardona. El exconcejal de Turismo del Consistorio ciutadellenc se encuentra en libertad con cargos por estos hechos, al igual que los otros tres imputados, Avel·lí Casasnovas, Llorenç Brondo y Manuel Mercadal, si bien a estos dos últimos no se les impuso medida cautelar alguna.

Procedimiento

Fuentes próximas a la investigación aseguraron que no había nadie más citado a declarar por el momento, lo que supone que están incompletas las diligencias previas en las que se sustancia la investigación del caso en manos del Juzgado de Instrucción número 2 de Ciutadella.

Será a la conclusión de esta investigación cuando se declare terminado el sumario, se remitan los autos al tribunal competente para juzgar el delito y se decrete la apertura de juicio oral. En este momento, acusaciones y defensas deberán calificar jurídicamente los hechos y expresar las pruebas de las que intentarán valerse en el juicio, abriéndose un período para valorar su procedencia o no y realizar los trámites necesarios que permitan su práctica.

Con todo listo, si no surge ningún impedimento procesal, se celebrará el juicio, imprescindible para determinar si los hechos son constitutivos de delito y quién ha de responder de ello. ¿Cuánto tardaremos en ver sentados en el banquillo a los imputados en esta causa? "Difícil de saber, dependerá de muchos factores", contestan de manera elusiva fuentes cercanas al caso.

De muchos factores y diversos. Como prueba la noticia conocida en la jornada de ayer sobre el aplazamiento del juicio del llamado caso de las ratas, que debía dirimirse el próximo mes de mayo, justo antes de las elecciones, y que, oficialmente, ha quedado pospuesto a petición de partes personadas en la causa.

Una dinámica a la que deberá acostumbrarse Ciutadella

El ajetreo vivido los últimos días podría repetirse en el futuro. "Puede que pronto nos volváis a ver por aquí", comentaban con tono irónico miembros de la Fiscalía Anticorrupción desplazados a Menorca esta semana. La advertencia está fundamentada. Ciutadella tiene en el horizonte la resolución judicial de uno de los casos más polémicos de los últimos años -la permuta frustrada del conocido como solar de las ratas- y la investigación por parte de la Fiscalía de otros asuntos que han puesto en tela de juicio la gestión municipal y que han sido en algunos casos objeto de comisiones de investigación.

Así, están pendientes de clarificar la permuta de la conocida "joya de la corona" por el edificio de Can Saura Morell, gestada y cuya comisión de investigación concluyó con la remisión de las conclusiones a la Fiscalía; Son Quim, en el que se cuestiona una declaración de interés general y el retraso en la resolución de un expediente relativo a la ampliación de un negocio familiar; el caso del hotel Esmeralda, que ha originado una querella por parte de los vecinos por entender que se incumple el Plan General; y el "megapiso" de la calle Sevilla, último episodio de momento, de las controversias originadas Dalt la Sala.