Mantenimiento. Operarios de Quesería se ocuparon ayer en pintar el vallado que rodea la fábrica - Gemma Andreu

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El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) y el comité de empresa de Quesería Menorquina se personarán en el concurso voluntario de acreedores registrado por la empresa en el Juzgado Mercantil número dos de Palma, que ha iniciado ya los trámites para revisar la solicitud y declarar, si procede, la situación concursal. Así lo manifestaron ayer la secretaria y el presidente del comité de empresa de la factoría, Margot Sastre y Antonio Olives respectivamente, tras conocer la solicitud del concurso de acreedores, algo "que esperábamos, por los últimos acontecimientos, y que deseábamos", afirmó Sastre, "ya que esperamos que sirva para buscar medidas que puedan reflotar nuestra planta".

Como ya avanzó el secretario general de la Federación Agroalimentaria estatal de CCOO, Jesús Villar, durante su reciente visita a Maó, Sastre insistió en que "es primordial" agilizar la tramitación del concurso "que se nombren administradores y se ponga en marcha todo el proceso" porque, añadió, "la solicitud de concurso se ha presentado pero no se ha instado, de momento seguimos igual hasta que no salga el auto y se nombren administradores".

"La gente está a la espera de que sea rápido, porque está sin cobrar y no puede seguir mucho tiempo así", señaló por su parte el presidente del comité. Si se declara el concurso voluntario de acreedores los trabajadores podrán acelerar el cobro de las nóminas atrasadas ya que, según recordó Margot Sastre, todo ingreso que se genere en la fábrica tendrá que destinarse a pagar a la plantilla, que a día de hoy soporta una deuda de un millón de euros, ya que los atrasos se remontan a enero (parte de la nómina), continuaron en febrero y probablemente incluirán el salario y la paga extra de marzo.

"La situación de los trabajadores es desesperante y de indefensión", aseveró la sindicalista, quien también recalcó que el préstamo sin intereses concedido por el Govern –500.000 euros para la fábrica y otro medio millón para pagar a proveedores-, no llega para poner al día las nóminas. De hecho, sólo una parte de esos 500.000 euros será para los trabajadores, ya que se debe utilizar también para reanudar la actividad productiva y asumir compromisos, de momento con un cliente preferente y con Kraft, la multinacional que en 2009 vendió la fábrica a Nueva Rumasa, el conglomerado empresarial de la familia Ruiz Mateos.

Ayer por la mañana la fábrica de Quesería Menorquina empezó a producir, según manifestó el presidente del comité de empresa, quien confirmó que a primera hora de la tarde "una parte de la planta" estaba en funcionamiento. En cuanto a la reacción del Consell ante la solicitud de la declaración del concurso, la titular de Economía, Antònia Allés, declaró que "siempre hemos pensado que era un paso necesario para comenzar a producir en la fábrica e iniciar un camino esperanzador". Allés fue prudente y recordó que el concurso "formalmente sólo se ha presentado" y falta la aprobación del juez. En cuanto a la negociación de nuevos préstamos para Quesería, como reclamó el dirigente de CCOO, Jesús Villar, la consellera evitó pronunciarse para no entorpecer las conversaciones.

Nueva Rumasa y sindicatos pactarán un marco global para el expediente
En paralelo a la entrada en el Juzgado de lo Mercantil de la declaración de concurso por Quesería Menorquina, en Madrid se celebró ayer un primer encuentro entre la empresa, la Administración y los sindicatos UGT y CCOO para negociar la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE). Margot Sastre señaló que este instrumento ha de servir "para que al menos los trabajadores que vayan al paro puedan cobrar y para que se garantice el cobro de los que se queden", a la vez que se deben "sacar adelante los pedidos". Aunque el ERTE, según lo acordado en Madrid, contará con un marco y unos criterios globales para todo el grupo, la representante sindical de Quesería afirmó que "luego se aplicará según las características de cada centro". UGT y CCOO redactarán un borrador que harán llegar a la empresa para que lo estudie.

Una vez se firme el acuerdo marco que ahora estudian las partes, el expediente deberá ser aprobado por la autoridad laboral competente (el Ministerio de Trabajo o las comunidades autónomas), mientras que en el caso de las empresas que se encuentren en situación concursal (como Carcesa y previsiblemente Quesería Menorquina) la decisión dependerá del juez correspondiente. El presidente del comité, Antonio Olives, puntualizó que el expediente "habrá que estudiarlo con los administradores", una vez se declare el concurso, "porque tampoco podemos acordar un expediente y que luego no se pueda producir en la fábrica".