Malestar. Casi un año después de las obras del Plan E, los comerciantes padecen ahora las obras de GESA - L.B.

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El ruido de las excavadoras y la concentración de maquinaria en la zona comercial de Es Rodol despertó ayer la indignación de los comerciantes de la zona. "Iniciar unas obras de esta envergadura a las puertas de Semana Santa es una barbaridad", comentaba uno de los empresarios. Los afectados denunciaban ayer falta de información sobre unas obras que ejecuta GESA a través de Cobra para la mejora de la red de baja tensión. Los comerciantes se mostraban impotentes al ver como la excavadora levantaba el Carrer Santíssim, cuando no se ha cumplido ni un año de su reforma a través de las obras del Plan E.

El colectivo Ciutadella Antiga denunció no sólo la falta de información a los comerciantes afectados y vecinos, sino las molestias ocasionadas que obligaron a más de un comercio a tener que cerrar sus puertas ayer. El Centre Comercial Obert exigía ayer que las obras se aceleren al máximo, se respete el paso de los viandantes y los accesos a los establecimientos y que el pavimento de las calles afectadas quede restituido como estaba. La entidad clama para que las obras no interfieran en el inicio de la temporada de Semana Santa después de un invierno económicamente duro para los comercios del centro.

Según informa GESA, se trata de una acequia que discurrirá en los 360 metros que separan los transformadores entre Castell Rupit y la calle Sant Antoni. La obra afectará las calles Santíssim, Seminari, un tramo de Ses Voltes y Santa Clara hasta Sant Antoni. GESA informa que la obra se ejecutará en dos fases, una antes y otra después de Semana Santa con el compromiso de no interferir en el inicio de la temporada. El Ayuntamiento de Ciutadella, según el edil Josep Mascaró, supervisará las obras y el cumplimiento de los plazos, pese a que lamenta que no empezarán tras la fiesta de Sant Antoni, como se había autorizado.