El director general de los centros hospitalarios FIATC, Gonçal Lloveras; y Antonio Alzamora, presidente de Clínic Balear, informaron ayer del acuerdo al que han llegado las dos empresas con el fin de trabajar conjuntamente.
Tras la problemática surgida con la Clínica Juaneda, con quien FIATC rescindió el contrato el pasado verano por una deuda que, según la compañía, asciende a 600.000 euros, Lloveras aseguró que tenía ganas de aclarar algunos puntos. "La Policlínica Verge de Gràcia no fue un capricho de una gente de Barcelona. Estamos perdiendo dinero prácticamente desde 1998, cuando el centro pasó a nuestras manos. No lo montamos como negocio, sino por vocación de ofrecer un servicio a la Isla".
Lloveras explica que en el mundo de la Sanidad es difícil que salgan las cuentas pero que "tiene que quedar claro que FIATC aguantará la Policlínica" y añade que en las instalaciones trabajan los mismo médicos de siempre. "Hemos oído que desde Juaneda se ha llegado a decir que nuestro centro ha cerrado y eso es un engaño a los ciudadanos y una falta de respeto a nuestros trabajadores. No solo no hemos cerrado, es que además tiramos adelante e invertimos".
De hecho, Clínic Balear, con quien FIATC comenzará a cooperar próximamente, es la compañía de servicios sanitarios extrahospitalarios de mayor implantación en Balears. "Esta empresa tiene una filosofía parecida a la nuestra, con vocación para el servicio. Ofrecer atención de urgencias y domiciliaria las 24 horas y 365 días al año, no solo durante la temporada de verano", apunta Lloveras.
"Somos especialistas a la hora de tratar con el turismo. Tenemos acuerdos con el cien por cien de las aseguradoras nacionales y con el 85 por ciento de las internacionales.
Contamos con 19 ambulatorios en Mallorca y dos en Eivissa" comentó Alzamora.
Tanto el presidente de Clínic Balear como el director de los centros FIATC afirmaron que las dos empresas están al corriente de los pagos y que podrán compartir profesionales médicos, algo que ya sucede en la Policlínica Verge de Gràcia, donde acuden especialistas de Barcelona una vez a la semana.
"Lo único que hemos dejado de hacer es partos. No vale la pena pagar toda la infraestructura y el personal para el poco trabajo que hay. Lo derivamos al Hospital Mateu Orfila, donde se atiende perfectamente", dice Lloveras.
En referencia a su relación con la Clínica Juaneda, el director explica que el hecho de rescindir el contrato fue una decisión unilateral por impago e incumplimiento de otras cuestiones. "Por culpa de todo esto, hubo personas que se quedaron sin asistencia hospitalaria. Teníamos la demanda preparada pero, finalmente, no se interpuso. Juaneda va pagando poco a poco todo lo que debe. Hay que tener en cuenta que llegaron a deber casi el 12 por ciento de nuestro presupuesto. Nos quedamos sin 'partner' pero, con Clínic Balear, hemos encontrado uno mejor".
Asimismo, Lloveras asegura que en la Policlínica solo se ha llevado a cabo un reajuste de la plantilla, prescindiendo de siete trabajadores de los 80 que conforman el equipo.
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