El coste de la sala multifuncional de Ferreries está enfrentando en las últimas semanas al equipo de gobierno con el Partido Popular, el único partido en la oposición. Los conservadores han criticado los sobrecostes de la obra, que aún no están cuantificados, y también la política de pagos del equipo de gobierno encabezado por Josep Carreres. Ante estas críticas, el concejal de Hacienda del municipio, Francesc Pons, recuerda que el proyecto de la sala multifuncional es el que ha recibido mayor financiación externa en la historia del municipio: "Ferreries nunca había imaginado una inversión así, ya que han llegado al municipio 5,2 millones de euros, es decir, todo el presupuesto de un año del Ayuntamiento".
Pons diferencia las ayudas llegadas de una y otra administración. La primera que se recabó llegó del Govern balear, y fue la correspondiente al Plan D, ideado cuando el Ejecutivo autonómico estaba en manos del PP. Entonces, se comprometieron 2.379.000 euros, pero esa cantidad, matiza Pons, estaba ligada al coste de la obra. Así, cuando se licitó la primera fase del proyecto, y el presupuesto de la obra bajó un 16 por ciento, también disminuyó en la misma proporción la aportación a través del Plan D, que se situó en 1.986.000 euros. En contraposición, Pons pone como ejemplo la ayuda comprometida por el Consell, que comprometió 912.000 euros para el proyecto, independientemente del coste de la obra. Así, cuando después de la licitación, las obras costaron menos de lo previsto, se pudo disponer de un dinero extaordinario, unos 600.000 euros, que han servido para pagar dos proyectos complementarios de la obra. Uno para asegurar el terreno y evitar que el monte ubicado tras la sala creara problemas de estabilidad, y otro proyecto para avanzar en la instalación del equipamiento escénico que debía montarse durante el transcurso de la obra civil para evitar complicaciones posteriores. En total, estos dos proyectos supusieron un coste de 512.176 euros.
380.000 euros
En base a esta explicación, Francesc Pons sostiene que si el PP hubiera atado mejor las ayudas procedentes del Plan D, ahora el Ayuntamiento dispondría de 380.000 euros para posibles sobrecostes de la sala. "Ellos dicen que ahora los ciudadanos de Ferreries tendrán que pagar la mala gestión de este equipo de gobierno, cuando realmente la mala gestión que pagaremos será la suya a la hora de atar los recursos del Plan D", asegura el concejal.
En relación a la última crítica vertida por el PP, la que asegura que el Ayuntamiento afrontará gastos de la segunda fase de la obra que realmente debería costear el Consell, Pons contesta que las actuaciones que se han adelantado son las de incorporación de un equipamiento escénico que se debía instalar durante la primera fase de la obra, puesto que si se demoraba esta acción y se retrasaba hasta la segunda podría encarecerse la obra.
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