"Tenemos más Administración de la que los españoles podemos pagar"

El abogado y político valenciano nos atendió en un céntrico hotel de la ciudad para hablar del motivo de su paso por la Isla, la conferencia "Del estado unitario al estado racional", y de paso repasar otras cuestiones de la actualidad política nacional.

Viene a Menorca para hablar del estado de las autonomías. Y siguiendo ese hilo, ¿qué futuro tiene el modelo en nuestro país?
Hay que decir que después de la Constitución de 1978, España ya solo puede ser autonómica. Lo que sucede es que hemos burocratizado la política y hemos convertido en Administración lo que en principio iba a ser autonomía política. Debemos racionalizar el reparto de competencias y de financiación, porque los españoles tenemos más Administración de la que podemos pagar.

¿Qué otras modificaciones habría que realizar? ¿Hay algún modelo mejor?
El mejor modelo es el de la propia Constitución, y no hay que reformar ni la Constitución ni, a lo mejor, los estatutos de autonomía; basta con racionalizar los repartos de competencias y entender que, aunque hace treinta años era un tabú, las competencias ejercidas por la Administración central también son democráticas.

Tras los últimos anuncios realizados por la banda terrorista ETA, ¿es optimista respecto a la llegada de la paz y el abandono de las armas?
Desde el PP somos optimistas porque vemos a ETA cerca de la derrota. Pero no hay comunicado de ETA que valga; el último comunicado de ETA, el que vale, será el que haga la Policía Nacional o la Guardia Civil.

Junto al terrorismo, otro de los problemas que más preocupa a la sociedad española es la economía. La compra de deuda española del pasado jueves ha sido interpretada por los analistas como una buena señal. ¿Estamos ya más cerca del final de la crisis?
La crisis durará todo lo que se tarde en afrontar las reformas que España necesita en profundidad. La colocación de deuda de esta semana y el posible aumento del fondo de rescate europeo son buenas noticias que no deben hacer que nos relajemos. Hay que aplicar las mismas reformas, ya que no es que fueran solo necesarias para que no nos intervinieran, sino también para que la economía española vuelva a crecer. Según el Gobierno, España no crecerá con posibilidades de crear empleo hasta después de 2015, y eso es inaceptable, a ningún pueblo se le puede decir que no se le puede ofrecer la posibilidad de encontrar un trabajo en cinco años.

En varias ocasiones ya se ha demostrado desde el PP la confianza de que estarán en el poder durante la próxima legislatura. A partir de ese punto, ¿qué rectas nuevas propondrían?
En la próxima legislatura, y espero que gane el PP, aunque eso hasta que no lo voten los ciudadanos no se sabrá, habrá que recuperar palabras clásicas de la Transición, como consenso, diálogo y pacto. En España hay que abordar una reforma. La España de 1977 en algún sentido se ha agotado con esta crisis y tenemos que construir la de los próximos treinta años con los mismos materiales con los que hicimos la Constitución del 78. Tenemos que conseguir un gran pacto educativo, propiciar una reforma del mercado laboral; conseguir una reforma definitiva del sistema financiero, remodelar el sistema energético y modificar el reparto de competencias entre administraciones. Mucho trabajo para que lo haga un solo partido político, algo que exigiría como mínimo un pacto entre el PP y el PSOE.

El Consell insular de Menorca es territorio socialista desde hace años. ¿Qué planes tiene el PP para la Isla?
Toda España necesita un cambio, y Menorca también. Pero además Menorca tiene razones propias para requerirlo, porque su economía está deprimida por las razones generales del resto del país, pero también por razones particulares. Y sería preciso que hubiera un cambio en el gobierno de la Isla pensando en la creación de empleo y en la creación de economía.

Antes hablaba de un pacto educativo, y precisamente usted fue consejero en Valencia de Educación y Cultura, un área esta última un tanto convulsa por culpa de la Ley Sinde. ¿Reculará el PP y apoyará finalmente que salga adelante la polémica norma?
El Partido Popular defiende por un lado que los creadores tengan derecho a cobrar por sus obras, pero quiere por otra parte que se garantice el derecho de acceso universal a la cultura, el secreto de las comunicaciones y la libertad de expresión. Por eso exigimos y hemos exigido en todo momento que el procedimiento por el cual se defiendan los derechos de autor tenga tutela judicial. Si Sinde nos ofrece un procedimiento en el cual los jueces amparan las posibles vulneraciones de derechos humanos que se produzcan en el procedimiento, nosotros lo apoyaremos.

Con los medios de comunicación clásicos, antes las audiencias estaban más sometidas, pero ahora el público se rebela, protesta interviene mucho más… ¿Qué valoración hace de internet como herramienta política desde la perspectiva de una persona encargada de controlar la comunicación de un partido?
Internet es infinitamente más revolucionaria de lo que creen los políticos profesionales e infinitamente menos poderosa de lo que creen los ciudadanos. Se sitúa a medio camino entre el sueño de una internet universal, libre y democrática, y la pesadilla de una red que es solo un medio de comunicación más. Los políticos tenemos que darnos cuenta de que después de internet la política democrática no es igual, es mejor. Y los ciudadanos tienen que darse cuenta de que a través de la red han conseguido nuevos derechos y nuevas posibilidades…

Entonces, ¿hay que potenciar aún más la participación ciudadana en política a través de la red?
Sí. Es completamente absurdo que se permita votar a través del teléfono móvil en Gran Hermano o en Operación Triunfo y no en el Ayuntamiento. Si existe ese mecanismo, también habría que utilizarlo para las cosas serias, y si no existe, eso significa que alguien está tomando el pelo a la gente en televisión.

Y siguiendo con lo que toca a la comunicación, parece que el presidente del PP, Mariano Rajoy, se prodiga poco últimamente en los medios… ¿Estrategia política?
No, se le ve mucho. Tiene muchas apariciones públicas… Mariano Rajoy es el próximo presidente del Gobierno, y cuida sus mensajes. Ningún partido que quiera alcanzar el Gobierno puede consentir que se trivialice la presencia de su líder. Rajoy es, como próximo presidente del gobierno, una persona importante para los españoles y sus intervenciones tienen que ser siempre relevantes. Y el resto, a veces estamos en lo superfluo del día a día.