El secretario general de la Federación Estatal de Agroalimentaria de CCOO, Jesús Villar, desveló ayer que la empresa Quesería Menorquina hipotecó hace un año la fábrica de Maó por un importe de 15 millones. Villar aseguró que al sindicato no le consta que dicho dinero fuera reinvertido para el funcionamiento de las instalaciones ubicadas en Maó, sino que seguramente hubo un flujo hacia otras empresas de Nueva Rumasa.
Jesús Villar aseguró que era injustificable la situación de falta de liquidez por la que atraviesa Quesería Menorquina, una vez que se ha sabido que la empresa realizó en enero de 2010 una hipoteca sobre la fábrica ubicada en POIMA, por un importe de 15 millones de euros. "La empresa llevó a cabo una medida inexplicable y negligente al hipotecar el mayor activo que posee, el inmobiliario -después del personal laboral, claro- a espaldas de la propia plantilla y de las instituciones públicas que se implicaron en el proceso de venta de las instalaciones por parte de Kraft", aseguró.
En este sentido, el dirigente sindical de CCOO señaló que la obtención de 15 millones mediante el crédito hipotecario era más que suficiente para solventar la situación financiera de la empresa. A pesar de ello, aseguró que "desconocemos cómo se ha utilizado, pero con este dinero no habría problemas con los acreedores y los proveedores, que entorpecen la cadena de producción. Entendemos que ha habido un flujo de dinero hacia otras empresas del grupo de Nueva Rumasa. Legalmente la responsabilidad es de Quesería Menorquina".
Villar subrayó la viabilidad de la empresa agroalimentaria, a pesar de los problemas que viene padeciendo durante los últimos meses por cuestiones de tesorería, que han retrasado el pago de las nóminas de personal y de las facturas de los proveedores. Además, constató la importancia que representa dicha fábrica para la economía de Menorca y Balears, por lo que aseguró que "CCOO se está vaciando con la fábrica desde que fue adquirida por una sociedad limitada vinculada a Nueva Rumasa y lo seguirá haciendo para reflotar una empresa que no es viable, sino muy viable".
Villar reiteró que el principal problema de Quesería Menorquina es la falta de liquidez, por lo que insistió en la necesidad de que un operador "sólido y solvente" se haga cargo de la fábrica. Para ello, el sindicalista emplazó a las instituciones públicas y a Kraft, como empresa que vendió la planta y actual cliente determinante de la misma, para que se impliquen en este proceso para garantizar la continuidad de las instalaciones. "Esta empresa es viable, es posible mantenerla y potenciarla. Hacemos un llamamiento público a las administraciones para que se impliquen aún más, en una situación de dificultades, pero con compromisos sólidos y no de palabra".
A pesar de ello, el sindicato pretende evitar que este asunto se convierta en el juguete de la batalla política, por lo que Villar lanzó un mensaje muy claro a los partidos políticos, "no queremos que utilicen este tema de forma partidista, es un asunto de estado y de vital importancia para la Isla", añadió.
Villar también dejó entrever las presiones recibidas por parte de la dirección de la empresa, a partir de la actuación sindical que ha sacado a la luz los problemas por los que atraviesa la planta quesera y que influyen directamente en el proceso productivo. "No nos van a intimidar, lo que ya aclararé en su momento", aseguró en un tono enigmático.
Incidencias
El presidente del comité de empresa, Antonio Olives, explicó los diferentes episodios de discontinuidad en la producción que han afectado el normal funcionamiento de la planta. Así recordó que el pasado verano la plantilla trabajó los sábados, con uncoste extra, debido a que la maquinaria estuvo parada entre semana por falta de trabajo. Además, en las pasadas vacaciones navideñas la plantilla trabajó, a instancias de la dirección, durante varios días en tres turnos y el último día del año sólo por la mañana, con el consiguiente sobrecoste para la empresa. Olives también señaló que durante dos días de esta semana el 80 por ciento de la maquinaria ha estado paralizada por la falta de materias primas (mantequilla y queso) y materiales (cartón y embalajes) procedentes del exterior de la Isla y que son necesarios para la producción.
Nueva Rumasa acusa a CCOO de crear alarma a base de sospechas
Nueva Rumasa y Quesería Menorquina han acusado a Jesús Villar de crear una alarma, con una campaña mediática orquestada a base de sospechas e intuiciones, y de manipular los datos con sus declaraciones sobre la situación de la fábrica de Maó.
"Los daños causados por tan escandalosas declaraciones públicas a nadie se le escapa que son de un enorme alcance para la empresa y trabajadores. Cuando manipulan datos de esa forma las consecuencias pueden ser irreparables", aseguran en un comunicado.
Además afirman que publicar estas elucubraciones daña el buen nombre de la empresa, su credibilidad, ingresos, fiabilidad y financiación, por lo que se ponen en peligro los empleos, "el bien más importante del que puede disfrutar una empresa".
El comunicado asegura que "hemos luchado, luchamos y lo seguiremos haciendo para que Quesería Menorquina y sus marcas sigan creciendo".
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