Puerto. La zona de Cala Figuera, pendiente de desmantelar por la compañía CLH, ocupa una gran extensión de espejo de agua y 7.000 metros cuadrados en tierra - Archivo

TW
0

El buque insignia que llevó recientemente a Nemesio Suárez a la presidencia del Club Marítimo de Mahón, como fue la promesa de luchar por los amarres de Cala Figuera "porque la viabilidad del club pasa por ello", podría haberse hundido antes de zarpar. Según ha podido saber el "Menorca", en el transcurso de la reunión celebrada hace unos días en Maó por el Consejo de Navegación y Puerto -órgano colegiado donde participan los representantes de los sectores económicos y profesionales de la comunidad portuaria mahonesa, entre ellos el Marítimo-, el presidente de la Autoridad Portuaria de Balears (APB), Francesc Triay, avanzó que el ente gestor proyecta en Cala Figuera un puerto para yates de gran eslora y una marina seca para barcos pequeños. Este proyecto de amarres para embarcaciones de lujo en Maó cerraría en las narices del Club Marítimo la puerta abierta recientemente a estas entidades sin fines lucrativos por la nueva Ley de Puertos a fin de facilitarles su acceso a una concesión.

Lea el artículo completo en nuestra edición impresa o adquiriendo el pdf en el servicio de venta on-line (pulse aquí).