Es Castell insta a la propiedad de Rocamar a conservar el edificio

Según ha explicado el alcalde de Es Castell, Juan Cabrera, a principios de verano las quejas vecinales ante la amenaza de un desprendimiento llevaron a Autoridad Portuaria (al encontrarse el inmueble dentro de la zona marítimo-terrestre) a vallar el edificio como medida de prevención.

En aquel momento y ante la peligrosidad que provocaba el estado de dejadez de tan emblemático local, el Ayuntamiento de Es Castell remitió a la propiedad un requerimiento para que "actuara en consecuencia y evitara alguna posible desgracia", indica Cabrera.

Pero la falta de respuesta por parte de los propietarios ha sido el detonante de que Es Castell haya lanzado un nuevo aviso hace tan sólo unos días. "Si la propiedad no acata las órdenes emitidas por el Ayuntamiento, puede ser objeto de sanción y por tanto, la propiedad sería obligada a actuar por vía jurídica", indica el alcalde de Es Castell, Juan Cabrera, quien asegura estar "quejoso" por el incumplimiento y la falta de interés demostrado por los responsables del edificio.

Explica a su vez que este requerimiento "con más urgencia" pretende instar a la propiedad a que actúe en las zonas más deterioradas, en concreto, a que arregle, por una parte, un desagüe ubicado en la parte superior de la fachada que ha acumulado tierra y, por otra, que ejecute una actuación en el "boínder" para evitar un desprendimiento.

A pesar del precario e indeseable estado en que se encuentra el edificio, Juan Cabrera señala que a pesar de su deterioro "no puede considerarse una infraestructura en ruinas".