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La consellera de Acción Social, Noemí Gomila, negó ayer que el recorte presupuestario de su departamento, fijado en un 4,5 por ciento para 2011, vaya a afectar a prestaciones y servicios directos a los usuarios ya que, aseguró, las partidas que más descienden pertenecen a los capítulos I y II, correspondientes a personal y gastos de mantenimiento, respectivamente.

En el capítulo IV el recorte afecta a la cantidad destinada a la renta mínima de inserción social, para la que se reservan 400.000 euros (100.000 menos que en el presente ejercicio) y a la atención a los inmigrantes, con la supresión de los convenios que el Consell mantenía hasta ahora con el sindicato Comisiones Obreras y Cruz Roja (Programa Llars) para asistir a dicho colectivo.

La razón esgrimida por Noemí Gomila y el director insular de Ciudadanía y Familia, Antoni Anglada, es que ambos acuerdos se financiaban gracias a la aportación de la Comunidad Autónoma, y el Govern ya ha anunciado que en 2011 recortará dicha financiación.

No obstante, la atención a los inmigrantes –una materia en la que el Consell no tiene competencias– quedará "garantizada" en las propias oficinas de la institución insular y las de los ayuntamientos, según manifestó la consellera de Acción Social.

La Conselleria de Acción Social estima que en 2011 habrá menos demandantes de la renta mínima de inserción, si continúa la tendencia a la baja detectada en este último ejercicio. No obstante, Noemí Gomila subrayó que los presupuestos son "ajustados pero flexibles", por lo que "si se superan las necesidades se aumentaría la partida".

Menos demandantes

La directora insular del área, Sandra Méndez, informó de que en 2010 la renta mínima ha beneficiado a 251 personas, frente a las 297 del año 2009, una cifra en descenso que se ha tenido en cuenta a la hora de elaborar los Presupuestos de 2011.

Asimismo, durante el último trimestre de este año se han tramitado 45 expedientes de renta mínima –18 menos que en el mismo periodo de 2009–, y la partida de 500.000 euros de 2010 no se ha llegado a consumir. La ayuda del Consell está vinculada a un itinerario formativo y de reinserción laboral, y según el balance ofrecido por el área de Acción Social, más de un 33 por ciento de los beneficiarios de la renta mínima consigue un trabajo.

Por otro lado, en relación a la supresión anunciada por el Gobierno central del subsidio de 426 euros para los parados que han agotado su prestación, la consellera Noemí Gomila aseguró que "somos conscientes de que acabará dicha ayuda, pero será de forma paulatina" y añadió que el Consell no prevé que todos los beneficiarios actuales del Programa de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI), un total de 475 en Menorca, pasen a ser receptores de la renta mínima de la institución insular.

Gomila recalcó además que el Gobierno "acelerará" y dará "un impulso a las políticas de formación" e inserción laboral a la vez que se elimine "progresivamente" la ayuda.