Antònia Allès y Bosco Triay Barber, junto al homenajeado Matías Montañés en La Minerva - Gemma Andreu

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Cinco años en la presidencia y otros 30 como vocal han sido suficientes para que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Mahón-Menorca (CRDO) haya querido rendirle un sentido homenaje. Se trata de Matías Montañés quien decidió no presentarse a la reelección en el cargo de presidente y dar paso a "gente nueva capaz de dinamizar la entidad". A ello, añadía su poca facilidad con las nuevas tecnologías, "yo soy del tiempo de las máquinas de escribir y los ordenadores me dan un poco de miedo", aseguraba con una media sonrisa.

Orgulloso de la entidad a la que ha servido la mayor parte de su vida, Montañés resaltaba ayer que "la labor constructiva que hemos llevado a cabo estos años nos ha permitido conseguir algunos de los objetivos marcados". Entre ellos, destacaba haber sido pioneros en introducir en España una Denominación de Origen, "gracias a ello, a día de hoy ya hay una treintena", así como haber conseguido que el queso de Mahón fuera merecedor de este distintivo "a pesar de seguir contando con imitadores, que no consiguen elaborar más que una simple copia".

El nuevo presidente de la entidad, Bosco Triay Barber, quiso agradecer a Montañés su profesionalidad que ha permitido que el CRDO creciera "y que yo bebiera de su experiencia para mejorar mis conocimientos".

Por su parte, la consellera de Economía y Agricultura, Antònia Allès, hizo alusión a un plan que el Consell ha puesto sobre la mesa dirigido a fidelizar el mercado y abrir nuevos frentes "para el mejor queso del mundo". Por ello destacaba la feria de la artesanía celebrada estos días en Milán, "como una iniciativa sobre la que debemos plantearnos la viabilidad de nuestra asistencia por la gran proyección internacional que representa".

En el turno de parlamentos, el laureado Matías Montañés consideró no ser merecedor de tantos reconocimientos puesto que "un presidente no conseguiría ningún objetivo si detrás no tuviera un equipo fuerte y trabajador". Y con ello reflexionaba que el queso de Mahón es el único producto viable para que el campo de Menorca subsista.

"El precio de la leche en Menorca se sitúa en los 29 céntimos, los piensos han crecido un 12 por ciento y el gasoil un 14 por ciento", es por ello que Montañés cree que a la leche se le debe poner "un apellido para que el precio mínimo pueda ser de 33 céntimos". A partir de estas afirmaciones, el ex presidente del CRDO valoraba en negativo las acciones de Quesería Menorquina apuntando que "intentar producir productos en lugares donde no se debería, o tiene un valor añadido muy alto o es inviable".

Puntualizaba que la base para ser viables no es otra que la elaboración de un producto diferenciado respecto de los demás pero "los quesitos, sean de una marca u otra, son todos del mismo precio porque estamos hablando de un producto amorfo" y añadía que "cuando El Caserío estaba en manos isleñas tenía el distintivo de que incluía queso de la Isla, incluso los niños diferenciaban los de El Caserío del resto".

El CRDO hizo entrega a Matías Montañés de una placa conmemorativa por estos cinco años en la presidencia, mientras que el Consell le obsequió con un grabado del artista alaiorense Pere Pons.