Paisajes. La falta de luz y la tramontana les dieron otro aire - Cris

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Quizás cuando usted lea estas líneas el paisaje esté teñido de blanco y no le extrañará. La jornada de ayer fue muy fría, con temperaturas que oscilaron entre los 4 y los 7 grados centígrados y rachas de viento del norte que alcanzaron los 80 kilómetros por hora, que contribuyeron a aumentar el ambiente gélido que reinó durante todo el día y a que se decretase el cierre del puerto de Maó.

Con estos mimbres, la Agencia Estatal de Meteorología señalaba para hoy una alerta amarilla por nevadas. "Hoy existía cierto riesgo, pero la probabilidad más alta de nieve se dará la próxima madrugada", confirmaba ayer por la tarde Agustín Jansà, responsable del Centro Meteorológico de Balears.

Según las predicciones, se espera que esta jornada el cielo se mantenga muy nuboso, existiendo riesgo de precipitaciones, que podrían ser en forma de nieve a partir de 200 metros y ocasionalmente a nivel del mar, y los termómetros no sobrepasen los 7 grados.

Se mantiene el riesgo de viento del norte moderado a fuerte con rachas de hasta 80 kilómetros por hora, aunque virará a oeste por la noche entre flojo y moderado y, consiguientemente, el riesgo de fenómenos costeros, importante hasta las 15 horas y moderado desde entonces a la medianoche.