Reunión. Encuentro celebrado ayer en la Cofradía de Pescadores - Javier

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La embarcación con base en el puerto de Maó "Nueva Joven Josefina", dedicada a la pesca de arrastre, participará la próxima primavera en una prueba piloto financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino para reducir el impacto de este modelo de pesca en el fondo marino.

El proyecto de investigación propuesto por la propia Cofradía de Pescadores de Maó pretende el desarrollo de un sistema de arrastre alternativo, basado en el uso de unas puertas que no tienen contacto con el fondo marino y no implican una modificación del arte de pesca, combinado a su vez con el empleo de una red de malla cuadrada de cuatro centímetros y tres milímetros de grosor. El presupuesto del proyecto asciende a 54.470 euros.

Además de reducir el impacto sobre el fondo marino y por tanto sus efectos negativos en los ecosistemas, el nuevo sistema de arrastre pretende disminuir el consumo de combustible de la embarcación y mejorar la selectividad de las capturas. El proyecto se pondrá en marcha previsiblemente durante los meses de abril y mayo dependiendo de la meteorología.

Varios investigadores, embarcados junto a la tripulación, recogerán a lo largo de dos semanas datos sobre capturas, consumos de combustible, rentabilidad y eficiencia ecológica del arte tradicional de arrastre y compararán esos datos con los resultantes del empleo, durante otras dos semanas, del sistema experimental de arrastre.

El proyecto fue presentado ayer en la Cofradía de Pescadores de Maó por la directora general de Pesca, Patricia Arbona, la directora insular de Agricultura, Ganadería y Pesca del Consell, Clara Fullana, el director del Centro Oceanográfico de Balears, Enric Massutí, el patrón de la embarcación "Nueva Joven Josefina", Miguel Moreno, el responsable de política territorial del GOB, Miquel Camps y el representante de la empresa noruega SIMRAD (encargada de la instalación del sistema), Ignacio Soler.

La directora general de Pesca destacó el hecho de que la iniciativa surgiera del seno del propio sector pesquero. "Esta prueba piloto puede mejorar la pesca de arrastre de Balears y la seguiremos de cerca para extrapolarla al resto de embarcaciones", comentó.

Menos impacto

El patrón de la embarcación, Miguel Moreno, aseguró que los cambios a realizar en la embarcación no serán demasiado complicados y ante la pregunta sobre si el nuevo sistema reducirá el número de capturas y por tanto la rentabilidad, respondió que no se trata de pescar menos "sino de pescar con menos impacto".

El representante del GOB aseveró en este sentido que el sistema tradicional de pesca de arrastre está provocando en el Mediterráneo una importante degradación del fondo marino difícil de regenerar.

Además, en algunos casos se llega a desechar hasta el 70 por ciento de las capturas. "Si el nuevo sistema evita ese rozamiento con el fondo, gran parte del impacto desaparecerá", remarcó. Al respecto el director del Centro Oceanográfico de Balears hizo hincapié en que el nuevo sistema es más selectivo en la capturas al ampliar la abertura de la red de malla. El nuevo sistema ya ha sido empleado en Uruguay, Argentina, México y Cataluña.

Reduce el gasto de combustible

Ignacio Soler, representante de la empresa SIMRAD, encargada de instalar la nueva aplicación, afirmó ayer que el nuevo sistema de arrastre disminuye entre un 15 y un 20 por ciento el consumo de combustible en las embarcaciones de pesca y mantiene similares niveles de capturas que el sistema tradicional.

Soler advirtió que para la captura de un kilo de pescado, las embarcaciones de arrastre consumen actualmente tres litros de combustible, un gasto insostenible económicamente. A esta factura se suma el daño ecológico que provocan las puertas de hasta 1.300 kilos que se utilizan hoy día en la pesca de arrastre.

"Se podrían plantar olivos en los surcos que dejan", ejemplificó. Soler subrayó que con el nuevo sistema se reduce en un tercio la superficie de arrastre y a la mitad el peso de las puertas empleadas.