Juzgados. La defensa está a la espera de conocer si el juez admite las pruebas periciales solicitadas - Gemma Andreu

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La defensa de Mónica Juanatey, madre del menor cuyo cadáver fue encontrado la semana pasada en el interior de una maleta en Binidalí (Maó), ha alegado ante el juez la circunstancia de trastorno mental transitorio como eximente para su defendida. Según explicó el letrado de la defensa, Carlos Maceda, aunque Juanatey reconoció en su declaración ante el juez y la Policía Nacional que ahogó al pequeño César en la bañera de su casa, asegura que su cliente actuó con su capacidad volitiva alterada y no fue consciente del acto.

"No se acuerda de nada. Su primera y única imagen sobre lo sucedido es el niño en sus brazos sin vida. Tiene un bloqueo de imágenes. No sabe cómo ni cuándo. Sólo deduce que lo ahogó por esa imagen. Ni siquiera recuerda si ese día, cuando preparó el baño, tenía intención alguna de matar", explica el abogado.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Maó, imputó este lunes a Mónica Juanatey un delito de homicidio doloso y decretó prisión provisional comunicada sin fianza, tal y como había solicitado el Ministerio Fiscal. La madre del niño se podría enfrentar a una pena de 25 años de prisión.

A tenor de este bloqueo mental, la defensa ha solicitado al juez la práctica de diferentes pruebas periciales, en concreto una exploración psiquiátrica y psicológica de Mónica Juanatey a cargo del forense, así como la práctica de otra prueba similar complementaria a realizar a su cliente por el departamento de Psiquiatría del Hospital de Son Dureta.

"Es importante conocer su estado psicológico y psiquiátrico, su carácter, los elementos externos que puedan tener relación con ese estado de ofuscación", asevera el letrado.

Igualmente, el letrado de la defensa ha solicitado al juez la toma de declaración al padre del niño, a los abuelos maternos y a una amiga de Mónica Juanatey con quien, al parecer, se comunicaba por el chat. El abogado está a la espera de conocer si el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Maó admite o no estas peticiones en los próximos días.

"Ha vivido arrepentida"

Carlos Maceda comenta que Juanatey no se explica su extraño proceder. "Sabe que ha sido ella, pero todo lo demás se ha borrado de su cabeza", reitera. Preguntado por la trama urdida por su defendida desde la muerte del pequeño, Maceda comenta que su principal preocupación es la acusación de homicidio que pesa sobre ella. "Es cierto que ha ocultado lo sucedido durante dos años, pero ha vivido arrepentida todos los días", subraya.

En relación al estado anímico de su cliente, Maceda comenta que durante los últimos años "ha vivido una doble vida", alejada de su familia y que ha enfrentado la situación "siempre sola". "No he visto a ningún familiar. Sé que ha tenido una conversación con su actual pareja y parece que tiene su confianza y acompañamiento", señala. Al cierre de esta edición Juanatey seguía en los calabozos de la Comisaría de Maó a la espera de ser trasladada a la prisión de Palma.

El colegio de Noia dice que contactó con los abuelos en septiembre

Francisco Lires, el director del colegio Felipe de Castro de Noia, donde estuvo escolarizado el pequeño César desde 2003 hasta 2008, aseguró ayer al periódico "La Voz de Galicia" que a día de hoy "no hay nada legislado que diga que el centro educativo tenga que localizar al niño". Lires respondió así a la polémica suscitada por la aparente invisibilidad del menor durante dos años por parte del sistema educativo.

El director explicó que el pequeño terminó el curso 2007-2008 en junio y en el mes de septiembre, el centro se puso en contacto con los abuelos maternos para conocer la situación escolar del menor. Según Lires, estos respondieron que el niño se encontraba en Menorca con su madre y que hacía una vida normal en la Isla.

El responsable del centro educativo de Noia explicó que lo normal cuando un alumno cambia de centro educativo es que el nuevo colegio reclame su expediente escolar al antiguo. Sin embargo, esta circunstancia no se produjo en ningún caso ya que las autoridades educativas de Balears han confirmado que el pequeño no fue matriculado en ningún centro de la comunidad.

Por otra parte, el IB-Salut matizó ayer la información de "Es Diari" sobre la obtención de la tarjeta sanitaria. Al respecto señaló que "su posesión es obligatoria" para acceder al sistema nacional de salud, al margen del derecho de atención urgente que garantiza la legislación. En caso de un niño o adulto no empadronado en Menorca, que proceda de otra comunidad y disponga de tarjeta sanitaria en vigor, se le presentará asistencia sanitaria hasta su caducidad.