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La Policía Nacional sospecha que Mónica J.F., la madre del menor hallado en el interior de una maleta abandonada en Maó y que fue detenida ayer por la tarde como presunta autora de los hechos, ocurridos en el 2008, pudo descuartizar el cuerpo de su hijo, dado que cree que podrían faltar huesos, puesto que, en caso contrario, hubiera sido imposible introducir el cadáver en la maleta de viaje.

Así lo han informado a Europa Press fuentes policiales, que han señalado que desde ayer por la tarde y hasta la medianoche, comenzó a declarar la mujer, nacida en Galicia, pero residente en Maó, y quien podría haber descuartizado el cuerpo para poderlo introducir en la maleta, aunque se desconoce si el menor, que en la actualidad tendría once años, ya estaba muerto en ese momento y la causa de su fallecimiento.

Así, se baraja la posibilidad de que falten algunos huesos del niño, que podrían haber sido esparcidos por otros lugares, mientras que la cabeza y otras partes del cuerpo se introdujeron en la maleta, algo que se está investigando en estos momentos.

"La maleta no podría albergar el cuerpo de una persona de nueve años", han manifestado las citadas fuentes policiales, que han señalado que los forenses están intentando recomponer el cuerpo para conocer si faltan algunos huesos. Por otro lado, han indicado que si la muerte del niño se hubiese debido a un accidente, tal como ha señalado la madre en dependencias policiales, lo más normal hubiera sido que la mujer hubiese dado aviso, por lo que dudan de su versión.

No obstante, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, en coordinación con la Comisaría de Maó y la Comisaría General de Madrid, por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Maó, está pendiente de realizar el atestado, por lo que aún debe continuar con las gestiones para esclarecer este suceso.

Por su parte, el director insular de la Administración del Estado en Menorca, Javier Tejero, ha felicitado, en declaraciones a Europa Press, a las Fuerzas de Seguridad por su "rápida" actuación, tras identificar el cuerpo del menor hallado por dos excursionistas el pasado 24 de noviembre y detener de manera inmediata a su madre, quien desde ayer se encuentra en los calabozos de la Policía Nacional en Maó.

De este modo, los agentes policiales han tardado menos de 72 horas en identificar al menor, después de que las primeras investigaciones concluyeran que los restos óseos hallados en el interior de una maleta correspondían a un varón preadolescente, de entre 10 y 13 años, que había fallecido hace entre uno y tres años y cuyo cuerpo se descompuso dentro de esta maleta.

Asimismo, junto a los huesos del menor, también se encontraron revistas infantiles de cómic manga en castellano, así como cromos, lápices de colores y una araña y un escorpión de juguete dentro de un cristal de metacrilato. Por otro lado, en el interior de la maleta, que era de color rojo y de tela, se hallaron un chándal, unos vaqueros, unas bermudas y una camiseta de manga corta, quecorrespondía a un varón de entre 10 y 13 años.