muelle. Vecinos y políticos visitaron la cala antes del desmontaje de las boyas y parte de la pasarela - Javier

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Con 81 puntos de amarre y fondeo, las nuevas instalaciones de la cala de Es Canutells pudieron atender durante el pasado verano la totalidad de la demanda de puntos de atraque de las embarcaciones de recreo -un total de 150 gracias a la rotación de puestos-, además de acoger a tres profesionales del sector pesquero. Amarristas, vecinos y responsables políticos se mostraron ayer satisfechos con el funcionamiento de la nueva ordenación en la zona que, según manifestó el conseller de Ordenación del Territorio, Joan Marqués, "es un modelo que esperamos que el Plan Insular de la Costa pueda hacer extensivo a otros puntos del litoral".

Marqués visitó ayer la cala, cuando está a punto de desmontarse la infraestructura de boyas y parte de la pasarela de madera, acompañado de la teniente alcalde de Ciudad de Maó, Gari Petrus, el presidente de la Asociación de Usuarios de Fondeos y Amarres, Marcos Carreras, y el presidente de la Asociación de Vecinos de Es Canutells, Luis Massip. Este último declaró que el proyecto "hacía falta" en una urbanización que "hasta ahora había estado muy abandonada", y pidió a los políticos "que nos ayuden a mantener la playa y el entorno de Es Canutells, que es ya un barrio de Maó".

Por su parte, el presidente de la entidad de usuarios de fondeos y amarres, Marcos Carreras, destacó que se han podido atender todas las peticiones de puestos, por parte de los residentes, y que la nueva rampa ha servido para que muchos aficionados al mar que no viven en Es Canutells hayan llegado con su barca para navegar en la cala. Carreras hizo pública la petición de la asociación del local existente en la zona verde de la urbanización para su uso como almacén de barcas, al igual que la marina seca que fue cedida por el Ayuntamiento.

De este modo los propietarios de barcas no tendrían que realizar un segundo desembolso económico, ya que la reordenación ha supuesto una inversión inicial de entre 1.500 y 4.500 euros para cada uno de ellos, dependiendo de la eslora del barco. Para los que han llegado de fuera de la cala el canon establecido ha sido de entre 10 y 20 euros diarios.