En la plaza del Mercado de Es Castell no cabía ni una sola persona más ayer por la tarde, y es que el concierto que ofreció la Banda de Música del Cuartel General de la Comandancia de Balears atrajo a cientos de vecinos que no quisieron perderse las piezas dirigidas por el Suboficial Mayor Músico Antonio Galeras Pérez.
El concierto, en el que se tocaron desde obras de zarzuela o pasodoble hasta marcha militar, formó parte del programa con motivo de la celebración de un acto institucional público organizado por la Comandancia General de Balears y el Ayuntamiento de Es Castell.
El evento dio comienzo minutos antes de las 19 horas en la Explanada con la participación de una Sección del Regimiento de Infantería Palma 47, vestidos con uniformes de época, en concreto de 1808, del Regimiento de Voluntarios de Palma, que dio una vuelta a la plaza para, posteriormente y en presencia del Comandante General de Balears, Juan Mariano Estaún Solanilla, arriar la bandera, un hábito que se realiza en todos los cuarteles de España a la puesta de sol.
Ésta es la primera vez que se lleva a cabo un acto de este tipo en la población. Tal como explica el Teniente Coronel Ortiz, "se realiza con el objetivo de dar a conocer la banda de música, y seguir con la tradición de arriar la bandera, algo que en Menorca posee mucho simbolismo ya que es el territorio más al este del país, y con ello el lugar donde antiguamente se realizaban los primeros izamientos y arriamientos de toda España".
La orquesta comenzó en 2009 con una experiencia piloto que consistía en actuar en diferentes residencias de ancianos en Mallorca para ofrecerles estímulo musical. Debido a la gran aceptación que obtuvo esta iniciativa, en 2010 se decidió que la banda viajase también a Menorca y Eivissa. De hecho, además de en Es Castell, la agrupación actuó por la mañana en la Residencia de Gent Gran del Consell.
Ortiz explica que el último sábado de cada mes, el Palacio de La Almudaina de Mallorca muestra también al Regimiento de Infantería Palma 47 con uniformes de época, una costumbre que llama la atención de ciudadanos y visitantes.
En Es Castell pasó algo parecido porque fue todo un éxito.
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