Temporal. Un fuerte caudal de aguas rojizas daban su verdadero sentido a los torrentes urbanos de Es Mercadal y Ferreries

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El buque "Sorolla" de Acciona Trasmediterránea arribó ayer al puerto de Maó con cuatro horas de retraso entre el desasosiego del pasaje de a bordo y el malestar del que aguardaba en la Estación Marítima con la intención de partir rumbo a Barcelona a las 11 de la mañana. Las ráfagas de viento de más de 30 nudos que soplaban en la bocana del puerto obligaron a cerrar la rada durante casi seis horas, desde las 6.30 hasta aproximadamente las 12 del mediodía, impidiendo la entrada del buque a su hora.

Precisamente, el mal tiempo obligó a la compañía a cancelar el trayecto del mediodía hacia la ciudad condal y posponer la salida hasta las ocho de la mañana de hoy. Por su parte, el "Nura Nova" de la naviera Iscomar también canceló el trayecto de primera hora de ayer entre el puerto de Ciutadella y Alcúdia, reanudando el servicio con normalidad por la tarde.

Éstas fueron las incidencias más destacadas del intenso episodio de lluvias que ha azotado Menorca en las últimas 72 horas y que además de un descenso brusco de seis grados en las temperaturas máximas, de la aparición de cientos de balsas callejeras, campos anegados, torrentes desbordados, cortes intermitentes en el suministro eléctrico y cascadas espontáneas, ha dejado en lugares como Es Castell un total de 125,2 litros de agua por metro cuadrado.

Sólo en el día de ayer se recogieron en la estación meteorológica de Trebalúger de esta localidad hasta 77,5 litros, otros 43 el día diez y 4,6 el pasado lunes. La fuerte tormenta que descargó durante la madrugada del martes también dejó caer en Es Mercadal otros 39 litros por metro cuadrado y 25 durante el día anterior, mientras que en Ciutadella y Sant Lluís se recogieron ayer mismo entre 40 y 50 litros por metro cuadrado.

A pesar de la gran cantidad de agua caída, los bomberos apenas tuvieron trabajo, tan sólo cabe citar la habitual inundación del paso subterráneo de Es Castell, otras de carácter menor en una vivienda de Alaior y la presencia de piedras en alguna carretera de Es Mercadal.

Un fuerte caudal de aguas rojizas daban su verdadero sentido a los torrentes urbanos de Es Mercadal y de Ferreries. Los vecinos de ambas localidades contemplaban ayer admirados semejante espectáculo y atónitos se quedaron también los vecinos de Ciutadella alrededor de las 9.30 horas, cuando se vieron sorprendidos por una impresionante cortina de agua que descargó en tan sólo diez minutos ocho litros por metro cuadrado, según informó ayer el director del Centro Meteorológico de Balears, Agustí Jansà.

Este episodio de máxima intensidad en las precipitaciones también se vivió en el Aeropuerto, donde en ese mismo corto intervalo de tiempo se recogieron hasta 6 litros por metro cuadrado. Precisamente en el aeródromo menorquín se registraron ayer hasta 56 litros por metro cuadrado y ráfagas de viento de hasta 71 kilómetros por hora, factor que originó en la costa olas de hasta tres metros de altura.

El meteorólogo Agustí Jansà destacó ayer la "gran profundidad" de la borrasca que afecta estos días a Baleares con una presión de 990 hectopascales (hpa), un hecho "poco frecuente" en las islas. Esta circunstancia, según Jansà, explica el pronunciado aumento del nivel de las aguas del mar que muchos menorquines han advertido en las últimas horas y seguramente fotografiado en más de una ocasión, como en la zona de Calasfonts, donde las aguas invadieron ayer algunas partes del paseo. Este hecho unido a la intensidad del mar de fondo dejó de toda la Isla imágenes de gran plasticidad, de espumosas y poderosas olas impactando con inusitada furia en los rompientes de la costa.

Ligera mejoría

La predicción para el día de hoy es de cielo muy nuboso a cubierto con lluvias y chubascos moderados, localmente fuertes. Temperaturas nocturnas sin cambios y diurnas en ligero ascenso. El viento será de componente sur flojo con intervalos moderados y aunque en un principio se preveía que girara a norte por la tarde, esta circunstancia no está del todo clara según avanzó ayer Agustí Jansà. "La borrasca se situará al sur de Eivissa y parece que impedirá que los vientos rolen a norte como estaba previsto. También pensábamos que se desplazaría hacia el levante y parece que no será así. La predicción exacta es difícil", apuntó el director del Centre Meteorológico de Balears.