La reivindicación de "pequeños servicios que se prestan día a día al ciudadano y que permiten que la sociedad avance en paz y libertad" y de la "íntima satisfacción del deber cumplido", en palabras de Fernando García Casáis, alférez jefe del acuartelamiento, marcó la celebración de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, en Ciutadella.
La lluvia que cayó sin pausa a lo largo de la mañana no empañó el espíritu festivo, aunque obligó a modificar los planes de los miembros del Cuerpo, que debieron renunciar a agasajar a sus invitados en el exterior, donde sí tuvo lugar el emotivo parlamento del alférez jefe, en el que no faltaron ni la mención a ETA ni el agradecimiento ni el recuerdo para los compañeros caídos en acto de servicio.
Pese a las estrecheces -el vino español se sirvió en los pasillos de la planta baja del cuartel-, reinó el buen ambiente en una jornada que se había iniciado a las 11 horas en la iglesia de Sant Francesc con una misa, presidida por Florenci Sastre, quien en su homilía pidió a la Virgen del Pilar que guiase y protegiese a la Guardia Civil en su tarea de salvaguardar el orden y la seguridad.
Es Mercadal
Los componentes del cuartel de la Guardia Civil de Es Mercadal también se sumaron a la celebración de su patrona, la Virgen del Pilar, que tuvo su inicio con una misa oficiada por el párroco de Es Mercadal, Francesc Cardona, quien en su homilía glosó la importante labor que realiza diariamente en beneficio de los ciudadanos.
El acto religioso contó con la presencia de los alcaldes de Alaior, Ferreries, Es Mercadal y Es Migjorn Gran, además de diversos concejales de esos municipios y los jefes de las respectivas Policías locales. A su término, los asistentes se desplazaron al acuartelamiento de la localidad, donde se ofreció un aperitivo.
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