Anna TusellMaó22/09/10 0:00
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Me llamo Antoni Payeras y tengo 47 años. Nací en Es Castell pero vivo en Alaior. Soy profesor de bonsai, ya que estos árboles me apasionan. Tengo una escuela en Menorca, con cursos desde la iniciación hasta el perfeccionamiento, y también imparto la formación de este arte por toda España. Como afición, me gusta la fotografía y también la pesca.

Antes de nada, explíquenos con sus palabras qué es un bonsai.
De forma simple, es un árbol dentro de un tiesto. Éste intenta reproducir la imagen de un árbol madurado en la naturaleza.

¿Cómo se trabaja?
Con una técnica que no se separa para nada de cualquier arte plástica. El bonsai necesita de técnica y de arte.

¿Qué papel tiene usted al cuidar un bonsai?
Intervengo en el desarrollo del árbol, haciendo que vaya pasando por el aspecto que deseo. Busco que ocularmente sea igual a su mismo árbol de gran tamaño.

Como profesor de bonsai, ¿qué formación reciben sus alumnos?
De temario, a nivel técnico aprenden de fisiología, fitopatología, nutrición vegetal, climatología y botánica, entre otras. A nivel artístico, empiezan con las mismas cuatro reglas básicas de composición que tiene la pintura, y a partir de ahí se amplía hacia el detalle.

¿Con qué árboles trabaja?
Me centro con los árboles autóctonos. La especie más emblemática es el acebuche, un olivo silvestre, porque tiene unas cualidades impresionantes como bonsai. Otros bonsais son el romero, la sabina o el "aladern".

¿Cuál es la finalidad del esmero por estos árboles?
Los japoneses dicen que los bonsais tienen alma. Y trabajarlos es un aprendizaje constante, porque cada árbol es como un individuo distinto, nunca responde igual, a veces es como si se enfadara y no se desarrolla como quieres.

¿Qué vida tienen?
No se acaba nunca; un árbol no tiene edad fisiológica porque cada año renueva todos sus tejidos, sólo que puede morir por falta de espacio, lo cual no pasa con los bonsais. En Japón hay bonsais con más de 300 años de vida, que pasan de generación en generación.

Usted ha iniciado la primera generación de bonsais en Menorca, ¿cómo empezó todo?
Hace más de 25 años acudí a la Feria de Jardinería de Valencia, donde se comercializaban los primeros bonsais de España, aunque aún no había materiales ni libros sobre ellos. Yo no los había visto nunca, pero me gustaron tanto que tuve claro que quería aprender de aquello.