Varadero. Las autoridades pretende convertir Maó en un punto de referencia en la reparación naval - Gemma Andreu

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El Cós Nou dispondrá de un nuevo varadero de 36.781 metros cuadrados que será gestionado a través de una concesión privada y que podría generar un centenar de puestos de trabajo especializados. Los presidentes de Autoridad Portuaria de Balears (APB) y del Consell, Francesc Triay y Marc Pons, respectivamente, junto al alcalde de Maó, Vicenç Tur, dieron ayer a conocer las bases del concurso para la explotación de estas nuevas instalaciones.

La nueva gestora de la "zona técnica náutica", que sustituirá a Autoridad Portuaria en esta función, explotará el varadero durante un máximo de 25 años y deberá abonar unas tasas anuales mínimas de 258.901 euros, aparte de la inversión millonaria que deberá acometer para incluir en el proyecto los requisitos impuestos por APB en las bases. Entre estas condiciones destaca la instalación de un travelift de 150 toneladas capaz de mover embarcaciones de hasta 30 metros de eslora, incluidos pesqueros y golondrinas. Se trata de una vieja demanda del sector náutico y pesquero del puerto mahonés, ya que actualmente el varadero del Cós Nou sólo dispone de un travelift de 50 toneladas.

Rampa varadero
La empresa adjudicataria deberá construir además una nave de talleres, un edificio de servicios para trabajadores, un foso para grandes veleros y establecer un control y vigilancia las 24 horas del día mediante vallado perimetral. De los 36.781 metros cuadrados de la concesión, 29.769 serán superficie de tierra y 7.017 metros cuadrados de espejo de agua (donde se podrán reparar embarcaciones). Entre los servicios que la nueva gestora deberá prestar destacan el servicio de rampa varadero; Izada y botadura de embarcaciones; suministro de agua, energía eléctrica, telefonía y línea de transmisión de datos, y servicio de guardería y custodia de embarcaciones, entre otros servicios. Por otra parte, Francesc Triay dejó ayer la puerta abierta a una posible ampliación en un futuro de los terrenos de la concesión hasta un 35 por ciento más "con las mismas condiciones de funcionamiento incluidas en el contrato" para que la empresa adjudicataria del concurso pueda planificar un proyecto a más largo plazo.

Tanto el presidente del Consell, Marc Pons, como el alcalde de Maó, Vicenç Tur, destacaron la oportunidad que la nueva instalación proporcionará al puerto de Maó de convertirse en un punto de referencia en la reparación naval y náutica del arco mediterráneo, sin dejar de lado la prestación de servicios a las pequeñas embarcaciones de la Isla. "Necesitamos elementos que nos ayuden a potenciar la economía de Menorca dentro del Mediterráneo y el puerto de Maó es el lugar indicado para asentar una industria de reparación de embarcaciones que se sustenta además en la tradición náutica y naval de la Isla. Es una oportunidad de largo plazo", subrayó el presidente insular, Marc Pons. "Este concurso une la necesidad de colocar el puerto de Maó al más alto nivel en la prestación de un servicio de calidad con la sensibilidad de atender las pequeñas embarcaciones menorquinas. El puerto será un motor de actividad", añadió Vicenç Tur.