KAREL GARCÍA. El cubano lleva residiendo en España cinco años en los que ha gozado de grandes éxitos - k. g.

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Se encuentra en Menorca estos días el cantautor cubano Karel García, uno de los principales exponentes de la considerada tercera generación de la Nueva Trova Cubana.
Actuará esta noche en La Villa de Es Castell, a las 21 horas, y repite mañana en Sa Taula de Fornells a la misma hora. Karel García es de los músicos y cantantes que transmite al público la emoción de la música que los atrapa por la huella que deja tras cada canción. Su compromiso con su tierra natal, Cuba, le ha valido importantes reconocimientos como el del premio "artista por la Paz" que le concedió la Unesco en 1997.

¿De qué va la Nueva Trova Cubana?
La Nueva Trova Cubana es un movimiento cultural fundado en los setenta por Vicente Feliú, Silvio Rodríguez y Noel Nicola, entre otros grandes trovadores. Es una manera de cantar la vida, tal cual lo hacían desde finales del siglo XIX los pioneros de la llamada "Vieja Trova" como Sindo Garay, Eusebio Delfín y otros. Llega con el mismo espíritu trovadoresco pero incorporando los sonidos contemporáneos a cada generación. Así ha ido evolucionando hasta nuestros días.

¿Qué lazos conserva con la antigua trova y cómo se fusiona con otros estilos?
Hay varias maneras de trovar lo cotidiano, con la libertad de que la trova no cultiva ningún género musical en específico sino que incorpora una gama de sonidos que van desde el danzón, el son y el bolero hasta el rap y el rock, según las influencias de cada generación.

Son canciones que claman por otra Cuba. ¿Qué significado están teniendo para la isla?
La Cuba que quieren mis canciones no es otra sino la misma, pero mejor. Independientemente del rostro político que luzca. Una Cuba "con todos y para el bien de todos", la que quería José Martí. También se puede hacer revolución con canciones, y eso intentamos. Hablen del tema que hablen, política o amor, hablan de vida, y eso es lo más importante para el ser humano. Se entiende en cualquier isla.

No para de dar conciertos por todos los rincones de España. ¿Cómo ha llegado a Menorca?
Antes había estado en Mallorca, lugar del que guardo muy buenos recuerdos, aunque sólo estuve dos días. Fue un bonito concierto. Aquí en Menorca tengo amistades que llevaban insistiendo un tiempo para que me acercara y en cuanto he tenido oportunidad he venido. A veces la economía del trovador no permite salir a cantar al mundo tanto como se quisiera, aunque no me puedo quejar, me muevo bastante. Más allá del dinero lo más importante es que la gente disfrute y vibre, con eso me alimento.

Hace ya unos años que decidió residir en España. ¿Echa de menos su tierra natal? ¿Piensa volverse a vivir allí en cuanto pueda?
La realidad es que vivo en el Estado español desde 1998 y aquí se puede decir que he echado raíces. Tengo una hija que es mi único país, es el país donde quiero vivir siempre. Con Cuba tengo una relación muy buena, voy cada vez que puedo a "cargar las pilas". Cuba sigue siendo la madre nutricia de mis ganas de crecer y crear.