Prisión comunicada y sin fianza para M.A.C.P., el joven detenido el pasado jueves como presunto autor de nueve delitos contra la libertad sexual, uno de ellos consumado, cometidos desde marzo pasado en Maó, Sant Lluís y Es Castell. La medida cautelar fue adoptada el sábado por el Magistrado de Primera Instancia e Instrucción número 2, en funciones de guardia, tras tomar declaración al detenido, a petición del Ministerio Fiscal.
El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Maó, donde se tramita el mayor número de causas contra esta persona –existen procedimientos abiertos también en el número 1 de esta localidad–, deberá revistar la situación procesal acordada por el Juzgado de Guardia para ratificarla o modificarla en las próximas 48 horas. Le corresponderá a este magistrado por ser su juzgado el que conoce la causa más grave de las que se le imputan.
Investigación
La prisión comunicada y sin fianza decretada por el Juzgado vendría a ratificar los "indicios firmes" de culpabilidad que motivaron la detención del presunto agresor, a los que aludió el director insular de la Administración General del Estado en Menorca, Javier Tejero, en su comparecencia ante los medios celebrada ayer por la mañana. Tejero confirmó que, "en principio sólo hay un detenido con indicios de culpabilidad" y ratificó que el presunto agresor era un joven de nacionalidad española, residente en Menorca, y de menos de 30 años de edad.
Asimismo, el director insular de la Administración General del Estado detalló que eran nueve –y no seis como había trascendido hasta el momento– las denuncias que se habían presentado y que los hechos denunciados podían catalogarse como delitos contra la libertad sexual, de diferente tipología (agresión sexual, abusos y tentativa de agresión). Del total de las denuncias, cinco habían sido interpuestas ante la Policía Nacional y las cuatro restantes ante la Guardia Civil. Las víctimas en todos los casos fueron mujeres de menos de 40 años, que fueron violentadas en Es Castell, Maó y Sant Lluís.
Tejero declinó, en cambio, detallar los pormenores de la investigación y de la detención del supuesto agresor. Lo hizo apelando a la necesidad de salvaguardar la presunción de inocencia y al respeto a los métodos de investigación. Así las cosas, no ofreció detalles de las pistas que habían conducido al presunto autor –aunque aseguró que se habían realizado diferentes identificaciones– ni de las circunstancias en las que se había producido su detención.
Sí que explicó que se había descartado dar a conocer el retrato robot del presunto agresor por indicaciones de los expertos policiales, quienes habrían temido generar más preocupación, negando que este proceder y la desinformación que ha denunciado parte de la población obedeciese a la voluntad de ocultar extremos relativos al caso. "No ha habido ocultismo sino responsabilidad", aseguró Tejero, quien criticó que se hubiese hablado de "ola" para referirse a los hechos delictivos, su catalogación inapropiada o las inexactitudes publicada.
"Lo importante no es saber, sino esclarecer", afirmó Tejero, antes de pedir que se evitasen los juicios de valor.
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