Lujo. Los veleros Wally son personalizados y pueden manejarse de forma fácil - Javier

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Una de las cosas más entretenidas que se pueden hacer en el puerto de Maó es pasear y observar las lujosas embarcaciones amarradas en los muelles. Quien lo haya hecho este fin de semana habrá podido ver algo que no sucede habitualmente y es ver dos yates de la empresa Wally en el mismo lugar. Este tipo de barcos son prototipos, lo que significa que cada uno es único. La marca italiana fabrica según petición y el cliente forma parte del proyecto ya que el barco es personalizable al cien por cien. Estos dos veleros, uno de bandera británica y otro de bandera española, pueden llegar a costar hasta 15 millones de euros y su estilo destaca por tener las cubiertas despejadas y un minimalismo muy elegante. Resultan ser yates de lujo, con un diseño y una tecnología especial e innovadora. De hecho, han sido fabricados para que manejarlos resulte lo más fácil posible. Los clientes de Wally suelen ser gurús de las finanzas como el presidente de L'Oréal o Berlusconi, quienes gustan de viajar de manera rápida pero con todas las comodidades posibles. Precisamente el interior de estas embarcaciones es de cinco estrellas.

Normalmente, se escogen colores blancos y maderas claras buscando la luz. Una curiosidad es que el camarote del armador está situado en proa cuando tradicionalmente se sitúa en popa, algo que consigue minimizar los ruidos.

Los auxiliares de los Wally son los más caros del mundo. Están hechos con fibra de carbono y son de gama muy alta, rondan el millón de euros. Siguen la misma línea que el resto de yates, amplitud, elegancia y funcionalidad. También se han podido ver en el puerto de Maó este fin de semana. El velero de bandera británica ya ha partido hacia otro destino pero el de bandera española permanecerá amarrado hasta finales de verano. "Ha sido una casualidad porque ya ha habido Wallys por aquí otras veces pero nunca habíamos visto dos en el mismo lugar" explican desde Marina Estrella. Es uno de los caprichos que se pueden observar paseando por el puerto mahonés.