Nada ha cambiado para los propietarios de la cantera de Son Sintes. A pesar de que el Tribunal Supremo ha admitido a trámite la petición de Valeriano Allés para que se revise la sentencia que le desalojó de la cantera, la propiedad de la misma tiene plena confianza en que este proceso no modificará ni un ápice la resolución anterior, que desaloja al empresario de la cantera.
"Yo estaría preocupado si la sentencia que le desalojó se basara en la admisión de nuestro recurso fuera de plazo", explica la propiedad. Cabe recordar en este punto que la petición de Allés de revisar la sentencia se sustenta en un fallo judicial que confirma que la propiedad de Son Sintes presentó fuera de plazo un recurso mediante el cual se declaró que la planta de bloques instalada en Son Sintes no era una instalación minera. El empresario entendió entonces que si la instalación sí era minera, podía pedir la revisión de la sentencia.
"Pero no es así, porque el fallo judicial de 2005 se basa en jurisprudencia del Tribunal Supremo", concluye la propiedad de la cantera.
De hecho, tal como ya declaró a este periódico en el mes de marzo, la propiedad de Son Sintes reitera que "Valeriano Allés se está montando él solito el cuento de la lechera", asegurando que la última decisión judicial no cambia nada ni aporta esperanzas al empresario para volver a entrar en Son Sintes.
En el recurso que el empresario presentó ante el Tribunal Supremo, se apuntaba hasta en dos ocasiones la sospecha de una connivencia entre la propiedad de Son Sintes y el Govern balear. Fue el Ejecutivo autonómico quien, en primera instancia, autorizó la planta de bloques en Son Sintes para, un año después, y tras la admisión del recurso fuera de plazo de la propiedad, anular esta autorización. El abogado de Valeriano Allés apuntaba que la aceptación de este recurso y la posterior decisión eran injustos y que incitaba a sospechas. En relación a estas afirmaciones, la propiedad niega tajantemente cualquier connivencia o pacto.
En el proceso judicial sobre Son Sintes, uno de los puntos pendientes es saber si la propiedad debe indemnizar a Valeriano Allés por el material que éste tiene dentro de la cantera.
En principio, un juez estimó que debería pagarse al cantero seis millones de euros, pero un auto judicial conocido el pasado mes de marzo paralizó esta decisión para dar voz a la propiedad. Actualmente, desde los juzgados de Ciutadella no se han dirigido a los titulares de Son Sintes para solicitarles su versión de los hechos, con lo cual el posible proceso de indemnización al empresario ciutadellenc resta, por el momento, paralizado en los tribunales.
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