Convenio. Marcos Carreras y Joan Fullana, de Canutells y Es Grau, rubricaron el acuerdo con el Consell - p.c.i.

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El Consell y las asociaciones de usuarios de fondeos y amarres de Es Grau y Canutells formalizaron ayer los convenios de colaboración para la ordenación y gestión adecuada de la actividad náutica en las dos playas del municipio de Maó.

Esta formalización "de lo que hasta el momento se había acordado con la palabra", según informó el presidente del Consell, Marc Pons, supone la cesión de la gestión de los amarres por parte del Consell a las dos asociaciones de usuarios. Un acuerdo que ha sido posible después de que Demarcación de Costas autorizara la concesión a la administración insular para que se encargue de ordenar la actividad náutica en los dos núcleos costeros. Esta confluencia de voluntades e intereses "es un ejemplo sin precedentes en todo el ámbito nacional", indicó ayer Pons, además de avanzar que "se trata de una experiencia piloto que se trasladará a otras zonas costeras de la Isla". Con ello, el presidente indicó que Cala Molí, la costa sur de Sant Luís, Santandria y Cala Morell podrían ser algunas de las zonas donde aplicarse esta experiencia. Marc Pons resaltó que los criterios consensuados para Canutells y Es Grau podrían ser válidos para su trasladado a demás zonas costeras.

El objetivo del acuerdo es "establecer una ordenación de fondeos racional y equilibrada, ajustada en todo momento a la capacidad de carga de la lámina de agua disponible y sin perjudicar los valores naturales del espacio marítimo", según se recoge en el documento rubricado, así como "acabar con los actuales fondeos incontrolados", existentes en las dos zonas. El presidente del Consell concretó que los proyectos a ejecutar pretenden "la racionalización, legalización y optimización" de la ocupación náutica del litoral de la Isla.

Es así como el convenio contempla que la institución insular se compromete a impulsar la ordenación de Es Grau y Canutells y permite la utilización de la totalidad de los puntos de amarre y fondeo autorizados (que son 173 en el caso de Es Grau y 81 en Canutells), mientras que las dos asociaciones se comprometen a asumir la ejecución material de los proyectos y a hacer cumplir el reglamento de uso elaborado conjuntamente con el Consell. En el caso de Canutells, el presidente de la Asociación de Usuarios de Fondeos y Amarres, Marcos Carreras, indicó que la asociación contratará a una persona para que cuide las instalaciones y vele por su mantenimiento.

Según puntualizó el conseller de Ordenación del Territorio, Joan Marquès, la explotación de la lámina de agua se ajustará a los costes previstos de la infraestructura para evitar fines lucrativos y el beneficio económico que se pueda generar revertirá en el mantenimiento de las instalaciones.

Cabe señalar que la concesión de la Demarcación de Costas al Consell es inicialmente por un período de un año aunque prorrogable para un período de 15 años. Según informó Marcos Carreras las obras de ordenación y racionalización del espacio en Canutells estarán acabadas antes del inicio de la temporada de verano. Un equipo de voluntarios de buceo ya han limpiado el fondo marino y se prevé que en un mes las instalaciones ya estén operativas.

Éste no es el caso de Es Grau que esperará al cierre de la temporada estival para iniciar la mejora de la ocupación náutica.