Los primeros indicios de la investigación sobre el accidente aéreo ocurrido el pasado sábado, en el que fallecieron los dos tripulantes de una avioneta en el Aeroclub de Maó, apuntan a la posibilidad de un error humano como causa de la tragedia, según han señalado fuentes judiciales. Por otra parte, representantes de la familia y del cuerpo consular británico se desplazarán hoy o mañana a la Isla para proceder a la repatriación de los cadáveres.
La juez Clara Besa se encontraba de guardia el sábado cuando la avioneta se estrelló contra el suelo en las inmediaciones de la pista del Aeroclub, por lo que se personó en el lugar de los hechos y ordenó el levantamiento de los cadáveres, además de llevar a cabo la apertura de las diligencias penales. Ayer mismo finalizó la autopsia realizada en los dos cadáveres que determinó la muerte traumática de los tripulantes de la avioneta, según han precisado fuentes judiciales.
atestado
El atestado policial del accidente aéreo en el que fallecieron Bruce Hook y su hijo Ian, de nacionalidad británica, está desde ayer por la mañana en poder de la juez Clara Besa. No obstante, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Maó no actuará en este asunto hasta que no disponga del informe elaborado por los inspectores de Aviación Civil, que llegaron el domingo a la Isla para determinar las causas que provocaron el accidente aéreo.
En el supuesto de que se confirme el error humano como la causa del accidente aéreo, la juez procederá al archivo de la causa penal, aunque existe la posibilidad de continuar con el procedimiento por la vía civil.
El bimotor tripulado por Bruce Hook y su hijo Ian realizaba una prueba previa a la segunda Carrera de Tiempo Compensado Menorca Air Race, competición deportiva organizada por The Royal Aero Club y el Real Aeroclub de España. El aparato se estrelló contra el suelo, a pocos metros de la pista y en la visual de la terraza del Aeroclub, en el momento de realizar un viraje a la izquierda para incorporarse a una figura aérea de ocho lados. El impacto provocó la explosión y el posterior incendio de la avioneta.
Propietario de una estación de servicio y piloto de la RAF
Bruce Hook, de 63 años, fue piloto de la Royal Air Force (RAF) británica, por lo que era un experimentado aviador, según ha publicado el diario "Sky News". Junto a su hijo Ian, de 26 años, viajó hasta la Isla el pasado viernes a bordo del bimotor de su propiedad Beech Baron 55 para participar en la segunda edición de la prueba deportiva denominada Competición Deportiva Compensado. El trágico accidente aéreo en el que padre e hijo se vieron involucrados les privó del viaje de regreso que ambos tenían previsto para mañana, según ha informado el diario "BBC News".
Bruce Hook, casado con Brenda Hilvert, residía en Worcester y era propietario de una estación de servicio y taller mecánico en Lapworth, donde también trabajaba su hijo fallecido. El joven tenía su domicilio en Keilworth, en el condado de Warwickshire, y era soltero, aunque tenía novia. Los organizadores, con la aprobación de familia de los fallecidos, decidieron que el domingo se desarrollara la prueba aérea, a pesar de la tragedia acaecida el día anterior.
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