exposición. La muestra reúne tanto coches anteriores a la Segunda Guerra Mundial como otros posteriores a esta etapa bélica, una fusión de estilos y peculiaridades que sin duda enriquecen el 25 aniversario del Antic Motor Club. - Javier

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Relucientes, lustrosos, deslumbrantes, sin una huella, sin rastro de polvo. Así lucen los cerca de 140 vehículos, coches y motos, que se exponen en el Recinto Ferial de Maó con motivo de la celebración del 25 aniversario del Antic Motor Club de Menorca.

Entre estas cien maravillas del motor el público se puede observar el Ford-T de 1917, con sólo dos velocidades, y que destaca por ser el más antiguo de la muestra. O un Chevrolet de 1930 que aún cuenta con el logo del Hotel Bustamante puesto que era el vehículo destinado a transportar los viajeros desde el vapor.

También destella entre la exposición un Loryc de 1923, fabricado totalmente en Mallorca y del que curiosamente tan sólo llegaron a circular cinco unidades. Tampoco pasarán desapercibidos y seguramente desatarán recuerdos, historias y curiosidades, varios coches que pertenecieron a personajes destacados de la vida social y cultural de la Isla, ya sea un Chevrolet de 1928 propiedad del catedrático Jaime Mir o un Oldsmobile de 1922, propiedad de la familia Vidal.

Aunque, si alguna vez alguien ha deseado sentarse en un Jaguar, observe un MK 5 de 1951 y sueñe. La exposición se puede visitar a lo largo de dos fines de semana y la recaudación de la entrada, de un euro, se destinará a la asociación Alba.