Pons Vila critica las formas y tacha el plan de "cacicada"

El plan de reducción del déficit del Consell supone la eliminación de dos de las cinco dedicaciones parciales que ahora tiene el Grupo Popular. El coste de cada dedicación parcial de los consellers del PP, actualmente es de 30.900 euros brutos al año, se recortará un 6 por ciento, mientras que la dieta globalizada de los consellers sin dedicación -el caso de la portavoz, cuya retribución actual es de 12.734 euros-, se rebajará un 4,5 por ciento.Los 'populares' no han decidido si apoyarán el lunes la propuesta de recorte presentada por el equipo de gobierno, que ayer su portavoz, Juana Francis Pons Vila, calificó de "cacicada" por parte del presidente, Marc Pons. Según la consellera, socialistas y nacionalistas han mostrado "una disposición nula a negociar" con la oposición y han decidido "unilateralmente" unas medidas que, en lo relativo a la remodelación del organigrama insular, para el Grupo Popular son insuficientes. Pons Vila atacó duramente "las formas" en las que el equipo de gobierno puso ayer, sobre la mesa de la junta de portavoces, el plan de austeridad, "una propuesta cerrada, a la que nos pide que nos sumemos, después de que el PP tomó la iniciativa, y que supone una minireestructuración de la macroestructura del Consell". Pons Vila se refirió al presidente como "un alumno aventajado de Zapatero, negocia con sus socios, porque le mantienen en el cargo", al tiempo que recordó que el presidente del Govern, Francesc Antich, sí va a sentarse a negociar con el Partido Popular.