Los controladores del Aeropuerto denuncian que la reducción de personal en la torre como consecuencia de la entrada en vigor de la nueva Ley 9/2010 del 14 de abril que regula la organización del trabajo de este colectivo está degradando la seguridad en las operaciones. Como ejemplo relatan el incidente ocurrido el domingo cuando a una situación de niebla y baja visibilidad se unió una cadena de problemas técnicos e informáticos que añadieron más tensión y carga de trabajo cuando la seguridad demanda una coordinación rápida y eficaz en pista.
Antes de la aplicación de la Ley, la torre disponía de tres controladores por servicio (cada nueve horas de trabajo tenían derecho a un 25 por ciento de descanso), ahora sólo trabajan dos personas, aunque durante la mitad de la jornada laboral sólo un controlador está operativo por motivo del obligado descanso del otro. El Aeropuerto de Menorca disponía hasta hace unas semanas de 18 controladores, sin embargo una trabajadora ha sido trasladada de forma forzosa a otro aeródromo y la previsión es que también marchen otros cinco. Los controladores explican que la incidencia de este domingo ya ha sido puesta en conocimiento de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
Fallo de las luces de pista
Relatan que falló el sistema informático que comunica de forma automática a los pilotos la situación meteorológica y las condiciones de la pista en servicio. También falló la consola que informa sobre el funcionamiento de las "luces de barra de parada", es decir, el dispositivo para prevenir incursiones no deseadas de los aviones en algunas pistas. A estos problemas se sumó las dificultades del personal para acceder al manual de procedimiento actualizado en situaciones de baja visibilidad y los ya reiterados problemas, aseguran, de comunicación con Palma necesaria por la coordinación de las transferencias de tráfico. Asimismo, se quejan de que el controlador de servicio también tiene que vigilar el acceso del personal a la torre. Todos estos problemas se produjeron con una avión en pista y otro en aproximación. "Estas incidencias no son realmente graves, pero en una situación de carga de trabajo alta merman la capacidad de concentración necesaria. Esto no se produciría con el sistema de trabajo antiguo con tres controladores siempre y un cuarto de refuerzo el fin de semana", advierten.
"Somos chivos expiatorios"
La nueva Ley ha modificado horarios y salarios a los controladores, y pretende según el Ministerio de Fomento acabar con los privilegios de este colectivo. En Menorca como en el resto de aeropuertos, los controladores trabajan ya más horas ordinarias y a menor precio. El Gobierno informó que el sueldo base de un controlador antes de la entrada en vigor de la Ley era 170.000 euros anuales pero se elevaba de media hasta los 334.000 euros gracias a las horas extras. Esta desmesura era, a juicio de Fomento, una de las causas del déficit anual de 300 millones de euros que genera la navegación aérea. Por eso, de las 1.200 horas que realizaban los controladores se ha pasado a 1.670 y un máximo de 80 horas extras. Los controladores de Menorca critican el discurso fácil del Gobierno, aseguran ser los chivos expiatorios de una mala gestión y niegan cobrar los sueldos relatados por Fomento. Denuncian que AENA acumula un déficit de 12.000 millones.
"La deuda no se debe a nuestros sueldos, que puede acercarse a los 300 millones, sino a las inversiones en infraestructuras en aeropuertos que en su mayoría no son rentables", recalcan. Recuerdan que durante años AENA ha vivido de las tasas aéreas, dinero con el que a la vez pagaba a su personal y hacía frente a inversiones de mejora e incluso retornaba parte del capital a las arcas del Estado, sin embargo, "la política de despilfarro en infraestructuras, muchas de ellas innecesarias" de los últimos años han derivado en un "descomunal" déficit. De hecho, los controladores recuerdan que hace unos meses Fomento reconoció que 30 de los 48 aeropuertos españoles eran deficitarios y para atajarlo se propone dar entrada al capital privado en la gestión aeroportuaria hasta un máximo del 30 por ciento.
Un sueldo medio ronda los 3.000 euros mensuales
Los controladores de Menorca niegan ser unos trabajadores privilegiados aunque reconocen tener un "buen sueldo". Aseguran que antes de la entrada en vigor de la Ley, un controlador recién salido de la escuela rondaba los 4.500 euros mensuales y ahora, -certifican con una nómina en la mano- apenas supera los 3.000. Insisten en el complejo proceso formativo y selectivo que tienen que superar. Añaden la responsabilidad que supone gestionar hasta 15 movimientos de aviones en una hora en plena temporada, la carga de trabajo, la tensión y el estrés independientemente de la responsabilidad civil que asumen. Rechazan de forma categórica ser los controladores menos productivos de Europa y aunque reconocen que Menorca no supera los 30.000 movimientos anuales, esta cifra es ampliamente superada en otros aeropuertos.
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