Según la información de la que dispone el Consell, cerca de un 15 por ciento de la población de Menorca en invierno, y hasta un 30 por ciento en verano, así como prácticamente tres cuartas partes del territorio no tiene en la actualidad acceso a internet, y en algunos casos ni siquiera servicio de telefonía fija. Con el propósito de paliar esas deficiencias comenzó a fraguarse hace un año Menorca Accesible, un proyecto en el que colaboran Consell y Govern y cuyo procedimiento de contratación se aprobó el pasado lunes en comisión de gobierno.
Según los plazos establecidos, a lo largo de este verano algunos usuarios podrían comenzar a beneficiarse de la creación de la nueva red de telecomunicaciones, sin cables, pensada para ofrecer servicio en zonas no urbanas en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos. Con este plan, según explico ayer la consellera de Innovació, Susana Gomila, el Consell pretende fomentar el uso de las nuevas tecnologías, así como el progreso y el bienestar de la sociedad menorquina.
De forma concreta, Gomila apuntó que los objetivos concretos son, en primer lugar, asegurar el acceso de las tecnologías de la información a todo el territorio, pero de forma especial en las zonas agrarias y explotaciones turísticas. Por otra parte, mejorar la competitividad de las fincas agrarias y de las actividades económicas y garantizar a los ciudadanos que puedan acceder a internet en igualdad de condiciones que los usuarios que lo hacen a través de cable. Ése último punto implica ofrecer una calidad de servicio similar, es decir, una velocidad de entre 1 y 3 megas y un precio de tarifa plan parecido al del cable.
Por el acuerdo alcanzado, el Consell será el propietario de la infraestructura, que se pondrá a la disposición del adjudicatario del contrato para su posterior explotación. El pacto de cesión de uso, según explicó Gomila, dará lugar al pago de un canon que se abonará anualmente, durante siete años y de forma escalonada, hasta alcanzar la cifra total de 527.574 euros en concepto de contraprestación.
Proyecto
Es competencia del Govern la instalación de las 12 estaciones base, mientras que el Consell se encargará de ejecutar la red de transporte vía radió, o lo que es lo mismo, la conexión entre las estaciones y un punto central. El Ejecutivo insular también se habrá de ocupar de garantizar la conexión entre las estaciones y los usuarios, así como de la gestión del punto central de la red (CPD)
La fase de diseño, suministro e instalación de la infraestructura tecnológica para la creación de las redes y el punto central tendrá una duración de seis meses desde la formalización del contrato. No obstante, un mes después de haber firmado el mismo, la empresa habrá de instalar la red de transporte y acceso en dos estaciones base (POIMA y Binibèquer) y el CPD para proporcionar la conectividad a internet, por lo que es previsible que algunos usuarios ya se puedan beneficiar del servicio este mismo verano. La idea es empezar a actuar por la zona de Sant Lluís, donde actualmente existe peor cobertura.
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