"Con el djembe puedo conseguir mover a la gente, hacerles bailar"

¿Cuando nació su pasión por la música y quién le enseñó?
Procedo de una familia de músicos y he aprendido desde pequeño. En mi entorno familiar hay cantantes, bailarines y percusionistas de música africana. Mi primo me empezó a enseñar, aunque también mis abuelos y mi padre.

¿Cómo consiguió entrar en el grupo de música africana más famoso de Senegal?
En Dakar tenemos una tienda familiar de música e instrumentos. Miembros de Ballet d'Africa Noir me vieron tocar y en 1999 me contrataron para recorrer Europa.

¿Cómo llegó a la Isla?
Con Ballet d'Africa Noir pasé el 2006 trabajando en Tenerife. Luego al año siguiente estuve en Madrid. A través de un amigo llegué a Menorca a finales de 2007 y me animó a dar a conocer la música africana en la Isla.

Comenta que vino acompañado...
Claro, ¡con mi djembe! No puedo viajar sin él (ríe). ¡El djembe es mi trabajo, es lo que me da fuerza! Lo fabriqué yo mismo, con madera de dimba (árbol africano), con cuerdas y piel de cabra. Yo lo conozco, por eso nadie puede tocarlo.

¿Ha conseguido en Menorca vivir de su trabajo?
Soy djembe fola (maestro del djembe). Para conseguir este nivel tienes que conocer muy bien los ritmos, dominar la música africana, y saber construir y reparar un djembe. En Ciutadella doy clases de percusión africana, lo que pasa que al ser un lugar pequeño tengo un grupo reducido de alumnos. Con los estudiantes organizo viajes a Senegal. Para aprender la música africana hay que visitar África.

¿Todos le conocen como músico?
Sí, he participado en numerosos espectáculos por toda la Isla. Formé parte del grupo Sol de África y ahora lidero mi propio grupo: Tam-Tam Danza África. Hoy mismo actuaré en la carpa montada de Ferreries. Los sábados actúo en el Iguana Port y en Sa Cova. Con mi djembe acompaño la música del DJ. También he actuado en establecimientos hoteleros. ¡Estoy abierto a cualquier propuesta!

¿Cómo reacciona la gente al escuchar la potencia del djembe?
El djembe es un instrumento muy potente, con mucha fuerza y energía. Depende del ritmo, puedo conseguir que la gente se mueva, que la gente baile. Hay que saber sacar el potencial del djembe.

¿Cuál es su deseo?
Poder dedicarme de lleno a la música, como maestro y músico; y dar a conocer África por todo el mundo a través de mi djembe con orgullo.