Si bien la fecha en que estarán terminadas las obras del dique de Ciutadella es aún aproximada (octubre), lo que sí está claro es que los primeros en usar esta infraestructura serán los buques de línea regular. Así lo aseguró ayer el conseller de Obras Públicas, Jaume Carbonero, en su visita a Menorca acompañando al presidente del Govern, Francesc Antich. Carbonero asegura que, cuando el dique esté operativo, los barcos de línea regular pasarán a operar en la zona aún cuando la estación marítima no estará acabada.
El conseller apuntó que "el dique se podrá poner en marcha con operaciones que no necesiten la estación marítima". Interpelado sobre cuáles eran estas operaciones, Carbonero apuntó a los barcos de línea regular, recordando que la estación marítima no estaba incluida en el proyecto original del dique y que, por tanto, estaba previsto ya entonces que las compañías marítimas operaran en Ciutadella sin esta instalación. En este sentido, el presidente del Consell, Marc Pons, añadió que "nuestra prioridad es la seguridad, y esto pasa en parte por sacar los grandes buques del interior del actual puerto de Ciutadella".
Carbonero apuntó a que "el dique debería estar operativo para la temporada del 2011". Una fecha en la que, apunta el conseller, las obras de la estación marítima ya estarán en marcha, puesto que Carbonero confía en que esto se produzca antes de que acabe 2010.
De hecho, Antich recordó que "unas semanas atrás conseguimos que Madrid asegurara 30 millones de euros más para el proyecto del dique, lo cual garantiza financiación para finalizar la actual obra y acometer la estación marítima".
Respecto al amarre de cruceros en el dique, Carbonero espera tener en un mes los informes de maniobrabilidad, para después solicitar el de Capitanía Marítima. Francesc Antich apuntó, en esta línea, que "todos los grupos políticos hemos expresado nuestra voluntad de llevar a cabo iniciativas para la llegada de cruceros, pero queremos estar seguros de las condiciones para hacerlo". Así, la puesta en marcha de la estación marítima parece desde ayer una condición indispensable para la llegada de este tipo de turismo, puesto que Carbonero aseguró que "cuando la estación marítima esté acabada se podrá pensar en otras operaciones en el dique, como la llegada y amarre de cruceros".
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