TERRENOS. Los 6.800 metros cuadrados de La plaza de La Pau acogerán en su subsuelo tres plantas de parking, y aún es una incógnita qué pasará con la superficie - CRIS

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El aparcamiento subterráneo de la plaza de La Pau, en Ciutadella, podría empezar a ser una realidad a finales de este año. Así lo cree el Obispado, después de la reunión mantenida ayer con el Ayuntamiento. En este encuentro, ambas partes repasaron una segunda propuesta de convenio urbanístico que estipula las obligaciones de cada uno de los firmantes para hacer realidad el proyecto en terrenos de titularidad compartida entre Consistorio y Diócesis.

El ecónomo de la Diócesis, Josep Moncada, explica que "simplemente se trata de poner sobre papel los acuerdos verbales a los que habíamos llegado con el anterior equipo de gobierno", algo que, añade, se está realizando sin problemas. De hecho, explica que en la reunión de ayer "estábamos de acuerdo en todo, y simplemente no pudimos cerrarlo todo porque la alcaldesa tuvo que ausentarse. Pero llegaremos a un acuerdo, es algo que nos interesa a todos". La escenificación de este acuerdo podría llegar en el pleno del próximo día 11 de marzo, ya que la alcaldesa Pilar Carbonero espera poder someter al veredicto de la corporación municipal el convenio con el Obispado. "Esta negociación lleva tiempo, y hay algunos acuerdos ya cerrados de manera verbal, que no están firmados. Pero es una negociación a la que le veo futuro, y considero que cuanto antes la desatasquemos, mejor", explica Carbonero.

De ser así, a partir de entonces comenzará a correr el reloj administrativo, y la pelota estará en el tejado del Obispado, quien deberá presentar el proyecto definitivo para la construcción del aparcamiento subterráneo. Una tarea que, asegura Moncada, está ya muy avanzada, y cuya finalización no supondrá ningún retraso a la hora de agilizar la tramitación. Cuando el proyecto definitivo tenga entrada en el Ayuntamiento, será responsabilidad de los servicios técnicos examinarlo y concederle la preceptiva licencia. Algo que, espera Moncada, podría producirse a finales de este año.

A partir de ese momento, la responsabilidad volverá al Obispado, que será el encargado de contratar las obras. Algo para lo que ya tiene pretendientes, según confiesa el ecónomo diocesano. Al tratarse de una iniciativa privada, en principio la Diócesis podrá adjudicar directamente la ejecución del proyecto, lo que supondrá una reducción importante de plazos al evitar un concurso público. Así, finalmente las obras podrían ejecutarse en un plazo de dos años, con lo que, en el mejor de los casos, el aparcamiento subterráneo de La Pau podría ser una realidad a principios de 2013.

Vía de financiación
La fórmula mediante la cual se financiarán las obras aún está en estudio. Aún no se conoce el presupuesto de la obra, pero sí se sabe que será muy elevado, lejos de las posibilidades de la Diócesis. Por ello, hay encima de la mesa varias propuestas, desde que la constructora que ejecute las obras se quede después con la concesión del aparcamiento, o también que sea el Obispado quien asuma las obras y las financie mediante la venta de aparcamientos.

Son opciones, no todas, y todas actualmente abiertas. Lo importante, asegura Moncada, es desencallar un tema que lleva mucho tiempo coleando, y que puede ser una importante fuente de ingresos para la Diócesis, además de una solución al problema de aparcamientos en Ciutadella.

Tres plantas y 850 plazas
El aparcamiento subterráneo de la plaza de La Pau tendrá tres plantas bajo tierra y capacidad para 850 vehículos. La actuación se ejecutará en unos terrenos cuya titularidad actualmente es mixta.

Por un lado, el Ayuntamiento de Ciutadella dispone de 4.150 metros cuadrados, y el Obispado 2.650. El acuerdo que persiguen ambas partes permitirá que la Diócesis tenga el derecho de uso sobre el subsuelo de la zona, mientras que el suelo será para el Ayuntamiento.

Cuando el aparcamiento subterráneo esté acabado, quedará disponible para el Ayuntamiento un espacio céntrico de 6.800 metros cuadrados, cuyo uso está aún por definir. Descartada la escuela de música (ubicada ya en otra zona próxima), quedan sobre la mesa otras posibilidades, como la construcción de un recinto ferial, tal como propuso el anterior equipo de gobierno; o también continúa vigente la propuesta de ubicar allí la estación de autobuses.